La Clínica de Navarra deja a una mujer sin 'quimio' por impago municipal
El Ayuntamiento lleva dos años sin pagar · Tampoco se abonan las cantidades que se retienen por la atención a familiares · Dos empleados esperan para ser operados de colon y de corazón
Francisco Fernández, trabajador municipal, ha denunciado que la Clínica Universitaria de Navarra, a través de su mutua Acunsa, se ha negado a tratar mediante quimioterapia a su esposa, Carmen, aquejada de un cáncer de mama, después de que el Ayuntamiento de Jerez no haya abonado ingreso alguno en los últimos dos años. En la actualidad, según denuncia el empleado municipal y miembro del comité de empresa, los casos más urgentes que se han quedado sin atender son el de su esposa, el de un trabajador de Urbanismo aquejado de cáncer de colon y el de un policía local que debe ser sometido a una operación cardiaca.
Fernández destaca que muchos trabajadores del Ayuntamiento, entre los que él se encuentra, pagan mensualmente unas cantidades económicas cercanas a los 50 euros para garantizarse que sus seres queridos puedan recibir tratamiento en caso de necesitarlo en la prestigiosa clínica navarra. "Ahora resulta que el Ayuntamiento no ha pagado desde hace dos años a la clínica pero, pes e a ello, me ha descontado religiosamente el importe correspondiente de mi nómina. ¿Dónde esta ese dinero?", se preguntaba ayer en voz alta este jerezano que hoy mismo tiene previsto poner el caso en manos de abogados ante la sospecha de que pudiera haberse producido un presunto delito de apropiación indebida. Por cada anualidad, el Ayuntamiento abona 550.000 euros por una póliza médica que cubre prácticamente a la totalidad de la plantilla municipal, unos 2.300 trabajadores, aunque si éstos quieren incluir a sus familiares, han de abonar una candidata adicional, que es precisamente la que Fernández denuncia que el Consistorio se ha apropiado en este tiempo.
La situación médica en la que ha quedado su esposa es, cuando menos, preocupante. "Fue operada, ingresó dos días en la UCI y recibió un primer ciclo de quimioterapia. Cuando fuimos a que le dieran el segundo nos informaron que no la podían seguir atendiendo por los referidos problemas de impago. Cuando acudimos a la sanidad pública y le explicamos la situación al oncólogo este dos dijo que las sesiones de quimioterapia tienen un plazo de tiempo en el que deben ser aplicadas y que, al igual que en Navarra tienen un protocolo, ellos tienen otro que no podían romper, al igual que la lista de espera para que ella accediera".
Francisco Fernández apunta que incluso ha tenido la ocasión de hablar con la alcaldesa a este respecto sin que Pilar Sánchez aportara solución alguna. "Yo entiendo que ser atendido en la Clínica Universitaria de Navarra es un privilegio, pero lo que es impensable y por desgracia está sucediendo, es que dejen tiradas a las personas que están recibiendo tratamiento". Uno de los aspectos que Fernández García denuncia más duramente es el hecho de que desde la Clínica Universitaria de Navarra "se están realizado esfuerzos por contactar con el Ayuntamiento de Jerez para arreglar esta situación, pero es que nadie les está cogiendo el teléfono ni abriendo los correos electrónicos que están remitiendo". La situación es tan problemática que incluso ha provocado la entrada en acción de la Dirección General de Seguros, "la cual literalmente no se creía que la Clínica Universitaria de Navarra estuviera atendiendo durante años a personas por las que no ingresaba ni un euro. La única solución pasa porque el Ayuntamiento redacte un plan de pagos y se lo entregue a la Clínica y ésta, a su vez, haga lo propio con la Dirección General de Seguros".
Otra buena prueba de la gravedad de la situación es que el centro médico ha comenzado a cubrirse las espaldas para evitar que cualquier afectado pueda denunciarle por denegación de auxilio. "La póliza no ha sido suspendida, ha sido cancelada, ya que ésta tenía validez hasta el próximo 31 de diciembre. Es por ello que visto que nadie les coge el teléfono no han tenido más remedio que remitir un acta notarial al Ayuntamiento para decir que no prestan tratamiento por impago". La postura de la Clínica Universitaria de Navarra es firme desde el pasado 18 de junio, "si bien añadieron una semana más de plazo hasta el pasado viernes sin que recibieran notificación ni propuesta alguna".
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