El Club Nazaret no puede modificar el importe de la cuota de sus socios

Una decisión de ese calibre sólo se puede adoptar en una Asamblea General de Socios, que ahora mismo no se puede celebrar por el estado de alarma

Vista del Club Nazaret, actualmente con sus instalaciones cerradas.
S.M.S.

20 de abril 2020 - 06:12

Jerez/La junta directiva del Club Nazaret, tras un mes con sus instalaciones cerradas y con un ERTE que afecta al 80% de su plantilla, ha enviado un comunicado a sus socios en el que les recuerda que los socios con dificultades económicas que así lo acrediten pueden solicitar la baja temporal, pueden estar de baja sin pagar nada y cuando su situación se restablezca reincorporarse al Club sin ningún tipo de coste adicional.

En el comunicado, firmado por el presidente del Club Nazaret, Manuel García Perdigones, en representación de la junta directiva, se reconoce que “todas las circunstancias especiales que se están produciendo como consecuencia del Covid-19 están ocasionando problemas económicos a algunos socios del Club, teniendo problemas para poder pagar las cuotas”. En este sentido se recalca que el Estatuto del club “es claro en el sentido de ayudar a las familias que por determinada circunstancias no puedan hacer frente a los pagos”. En concreto, el artículo 13 del Estatuto señala que “excepcionalmente se admitirá la baja temporal del socio numerario en los supuestos de peor fortuna sobrevenida…”, completándose con el artículo 8 del Reglamento que establece que “el socio numerario, trabajador por cuenta ajena, que acredite estar en situación de desempleo y no percibir rentas por ningún otro concepto, tendrá derecho a la baja temporal de su unidad familiar…”.

La junta directiva señala que “son momentos muy difíciles, de gran incertidumbre, cambiantes cada poco tiempo que impiden una correcta planificación y organización. En el Club lo estamos padeciendo e intentamos estar lo más al día posible para tomar las decisiones que sean mejor para el Club y por supuesto para sus socios y trabajadores”.

La junta directiva admite que tiene ante sí “una gran responsabilidad” y recalca que “no podemos precipitarnos a la hora de tomar decisiones que a corto plazo parezcan muy bonitas, pero que a la larga se nos vuelvan en contra de los intereses del Club. Además, hay decisiones que aunque quisiéramos no podemos tomar, ya que hay competencias que corresponden al principal órgano de dirección, esto es, a la Asamblea General de Socios. Y obviamente, en estos momentos no se puede convocar una Asamblea General, pero la junta directiva no está facultada para tomar determinadas decisiones como puede ser la modificación de las cuotas sociales”.

En este sentido, Manuel García Perdigones advierte de que “lo que desde esta junta directiva no vamos a permitir es que haya socios que no habiendo sufrido las consecuencias económicas negativas de esta situación, quieran aprovecharse de esta circunstancia terrible para ahorrarse unos euros. Esa actitud no es propia del Club Nazaret. Solidaridad sí, pero con quien la necesite”.

“Nos gustaría recalcar -añade el presidente- algo que para muchos es evidente, pero para otros parece que le es desconocido. El Club Nazaret es una asociación, según se recoge en el artículo 1 de los Estatutos, y en el artículo 2 se precisa que la asociación no persigue en el cumplimiento de su actividad ningún ánimo de lucro. Sus socios, según indica el artículo 7, gozan de los mismos derechos y obligaciones, entre otros contribuir al sostenimiento de la asociación mediante el abono de las cuotas de ingreso, así como las ordinarias y extraordinarias que se establezcan, en la cuantía, la forma y en los plazos que se acuerden”.

Por lo tanto, matiza que “no debe incurrirse en el error de pensar que el Club Nazaret es como un gimnasio privado, en el que hay prestación de servicios y por el cual la Ley ampara al consumidor para la devolución de las cuotas cobradas. El Club Nazaret es una asociación sin ánimo de lucro. En estos casos, la cuota no se abona por el uso de las instalaciones, sino por el deber de contribuir en los gastos de la entidad en la condición de socio, al ser copropietarios del mismo. Por ello, en estos casos de asociaciones sin ánimo de lucro la ley es clara, sí se debe seguir abonando la cuota de socio ya que es independiente de su uso o no de las instalaciones, es para contribuir en el sustento de la entidad”. Eso sí, reconoce que “caso aparte son las cuotas por prestación de servicios por cursos o actividades; en este caso estas cuotas no deben cobrarse”.

En resumen, el socio “no paga cuota mensual para recibir un servicio mensual; el socio paga una cuota mensual para el sostenimiento de la asociación”.

La junta directiva ha querido hacer esta matización ya que en redes sociales y a través de grupos de difusión de whatsapp hay socios que critican la decisión de mantener las cuotas mensuales y la cuota extraordinaria a pesar del ERTE aplicado a la plantilla. “Al igual que vosotros -responden desde el Club-, los miembros de la junta directiva somos socios, lo que conlleva también la obligación de pagar las cuotas y cumplir con todo lo que establecen los Estatutos. Unos somos trabajadores por cuenta ajena, otros autónomos y los hay también pensionistas y en desempleo. No somos ajenos a la actual situación de emergencia e incertidumbre. Pero tenemos una obligación con el Club, que es la de gestionar un Club con miles de socios y asegurar su viabilidad”.

La solicitud de un ERTE para el 80% de la plantilla “se realiza con el interés de salvaguardar los intereses del Club Nazaret, de sus socios y de sus trabajadores, ya que esta decisión puede paliar en gran medida los graves daños económicos que el cierre está produciendo por pérdidas de ingresos de hostelería, gimnasio, pases, alquileres, etc…”.

“No sabemos lo que esta situación va a durar, ni las consecuencias que va a tener en la vida del Club cuando se vuelva a la normalidad. El principal periodo de altas de nuevos socios es la temporada de verano, pero si esta situación se alarga y no se producen nuevas incorporaciones de socios, la situación del Club podría ser complicada. Y tampoco sabemos qué efectos se van a producir en cuanto a los gastos, quizá haya que aumentar los gastos de limpieza y desinfección. A lo mejor hay limitación de aforo. No sabemos cuándo la hostelería podrá abrir ni en qué condiciones”, señala la junta directiva a través de su presidente.

Respecto a las actividades deportivas, “también hay muchas incógnitas. No se sabe si habrá limitación de aforo, ni cuándo podrán volver a la normalidad las escuelas deportivas y si habrá escuela de verano. Con tanta incertidumbre de lo que nos puede venir encima, ¿sería conveniente que la junta directiva se saltara los Estatutos y de manera unilateral decidiera bajar la cuota a todos los socios, poniendo en riesgo el futuro del Club? Nosotros entendemos que no. Esa decisión no podemos tomarla. Se tomará en Asamblea General de Socios cuando todo esto haya terminado y tengamos certidumbre de los costes incurridos y de los que nos puedan venir. El socio decidirá”, concluye Manuel García Perdigones.

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