El Consejo limita al 25% el descenso de la cosecha de uva esta vendimia

La vendimia del jerez viene muy desigual. Mientras en algunos pagos del interior la uva está ya próxima a los 10,5 grados baumé que exige el reglamento del Consejo Regulador para el inicio de la recolección en el viñedo del Marco de Jerez, en otras zonas, sobre todo en las costeras, preocupa la falta de grado de la uva, asunto al que el Consejo Regulador prestará especial atención.

En el pleno del vino celebrado el martes se puso de manifiesto la disparidad de opiniones sobre la posible fecha de inicio de la campaña, que los más prematuros sitúan a una semana vista, en torno al día 11 de agosto, con lo que la vendimia del jerez seguiría los pasos de las varietales de uva blanca y tinta de los vinos de la Tierra de Cádiz, cuya recolección comenzó a finales de julio, con adelanto sobre las fechas habituales.

Los representantes de las distintas organizaciones sectoriales tampoco se ponen de acuerdo en las estimaciones de cosecha, ya que mientras que los productores mantienen su previsión inicial que apuntaba a un descenso de hasta el 40% en la producción final de uva, el Consejo Regulador limita al 25% -entre el 20 y el 30%- la posible merma respecto a la campaña anterior, que el director general de la institución jerezana del vino, César Saldaña, recuerda no obstante que cerró con cifras récord.

Según la estimación del Consejo, con una reducción media del 25%, la campaña se saldaría con unos 55 millones de kilos de uva calificadas, cantidad que coincide más o menos con las necesidades de reposición de existencias de las bodegas del Marco de Jerez.

Y en caso de que la producción final fuera algo más baja, Saldaña recuerda que en las cooperativas aún quedan excedentes de la excepcional campaña pasada, con lo que se entiende que no habrá grandes tensiones para garantizar la rotación de existencias de vino.

De cara a la vendimia, y con independencia de la fecha de inicio, el Consejo Regulador informó a los vocales del pleno que, junto a las viñas semiabandonadas y muy viejas, "de las que aún quedan algunas en el Marco pese a la mejora de la situación en general", extremará la vigilancia este año tanto en las viñas con baja producción como en las de muy alta producción para evitar posibles trasvases de uva entre ellas.

En este último grupo figura la mayoría del viñedo que se ha reenganchado a la Denominación de Origen tras la finalización del ensayo con los productos complementarios de los vinos de Jerez -básicamente, la elaboración de mostos concentrados-, en los que se buscaba la superproducción para medir la rentabilidad de otros usos de la uva del Marco.