¡Vaya plan el de Cuartillos!
Jerez rural
La nueva pedanía de Jerez reclama que Junta y Ayuntamiento se sienten con los vecinos a negociar el plan especial, paralizado en 2013, para legalizar las viviendas
Jerez/El Boletín Oficial de la Provincia de Cádiz publicó a principios de mes la delimitación territorial de Cuartillos, haciendo oficial la constitución de este núcleo como nueva pedanía de Jerez. Se cumplía así, además, con el acuerdo de pleno del Ayuntamiento de Jerez del pasado 24 de enero cuando se aprobó por unanimidad inicialmente la delimitación territorial de Cuartillos.
Desde hace años, los vecinos de este núcleo rural venían luchando precisamente esta designación que les permitirá dar un paso más en su objetivo de regularizar urbanísticamente la zona. Una lucha en la que ha resultado esencial el impulso de Izquierda Unida, con Raúl Ruiz-Berdejo a la cabeza. De hecho, esta formación advirtió al gobierno local de Jerez en numerosas ocasiones que debía cumplir con el deseo de los vecinos e, incluso, fue una de las condiciones que la coalición puso sobre la mesa para negociar con el PSOE.
A pesar del largo camino recorrido, Cuartillos solo ha concluido una etapa (aunque muy importante) del largo periplo burocrático que debe recorrer. Ser pedanía era, sin duda, un paso fundamental para poder poner en marcha su ansiado plan especial para regularizar las viviendas de esta pedanía. Sin embargo, todavía queda un largo camino por recorrer. Buena prueba de ello es que son muchos los vecinos de este núcleo que aún no tienen ni agua potable ni alcantarillado y viven en caminos sin asfaltar y sin alumbrado público.
Nueva pedanía
Su delegado de Alcaldía, José Barriga, detalla que Cuartillos como pedanía está dividida en cuatro zonas: “Desde el comienzo de la carretera de Lomopardo es considerado hábitat rural diseminado y tendrá unas 60-70 viviendas. Luego desde el kilómetro 8 hasta la depuradora, es la zona que forma parte del plan especial urbano no consolidado y, dentro de esta zona, está el centro antiguo con unas 70 viviendas que cuentan con sus escrituras y todo”, dice en alusión al área en el que se encuentran las famosas ventas Gabriel y Pizarro. Por último, “hay otras viviendas situadas detrás de la depuradora que están en el limbo”.
Con unos 1.300 vecinos, Cuartillos había sido hasta ahora la barriada rural más grande de Jerez, contando además con numerosos servicios como colegio, iglesia, consultorio de salud, farmacia y centro de barrio. De hecho, la gran extensión de este núcleo es visible a simple vista, ya que sus vecinos se extienden a ambos márgenes de la carretera A-2003 y a lo largo de varios kilómetros. Sin embargo, la imposibilidad de construir viviendas y la situación de ilegalidad de muchas de ellas ha impedido que la ahora pedanía haya seguido creciendo a pesar de que su población llegó años atrás a rondar los 2.000 residentes.
Tras convertirse en pedanía, Barriga confía en que poder retomar e impulsar el plan especial que permitirá que en Cuartillos se pueda legalizar, construir y abrir nuevos negocios. “La principal diferencia es que ya vamos a tener forma de trabajar en ese desarrollo del plan especial que es ahora mismo lo más importante en Cuartillos”, asegura el delegado de Alcaldía, añadiendo que es algo urgente “porque así no podemos seguir creciendo y los jóvenes se están marchando”. “Si no se desarrolla el plan, Cuartillos se convertirá en una ciudad dormitorio cuando los mayores ya no estén y sus hijos hereden o vendan las casas”, advierte.
Además, tras la conversión, José Barriga asegura que “en mantenimiento y participación ciudadana tendremos a partir de ahora competencias, ya que como barriada rural dependíamos para todo de lo que quisiera Jerez”. De hecho, próximamente se deberán convocar elecciones en Cuartillos para votar al nuevo representante legal de los vecinos. La persona más votada se convertirá en el ‘alcalde’ de este núcleo, aunque realmente será una figura intermedia entre un delegado de Alcaldía y un alcalde y estará bajo la supervisión de un edil del Ayuntamiento de Jerez.
Un proyecto sin terminar
Pero, ¿cuánto tiempo puede pasar hasta que los vecinos vean que el plan especial de Cuartillos es una realidad? Pues, según Barriga, “desgraciadamente lo que quieran los políticos”. De hecho, recuerda que el proyecto lo comenzó la entonces alcaldesa Pilar Sánchez, en 2010. “En 2012 habíamos hecho las segundas alegaciones, eran tres, y la terceras alegaciones no pudimos hacerlas por las prisas que les entraron al gobierno de entonces. Hubo vecinos que estaban bastante enfadados porque esas segundas alegaciones se aceptaron pero perjudicaron a otros y nos les dio tiempo a alegar. Todo ello, basándose en que en el periodo de desarrollo se podría solucionar”, recuerda el representante vecinal.
Finalmente, fue en 2013 cuando se aprobó en el pleno municipal del Ayuntamiento de Jerez y “hasta la fecha, es lo único conseguido”. “Una vez aprobado el plan hay que desarrollarlo, hacer la parcelación, la escrituración, la infraestructura que tendremos que pagar los vecinos... Todo eso hay que negociarlo pero está totalmente parado”, lamenta.
“Nuestra lucha ha sido siempre ‘vamos a dejarnos de política y vamos a sentar a los técnicos del Ayuntamiento de Jerez y de la Junta con los vecinos’. Sabemos que el plan es complicado pero, al menos, se pueden ir dando pasitos e ir haciéndolo por partes”, asegura Barriga. Sin embargo, “conseguimos dos reuniones antes de las elecciones andaluzas pero, desde que cambió el Gobierno, como representante de la barriada, solo he podido tener dos encuentros informales”. “Pedimos reuniones y nos dicen que están estudiándolo pero hasta hoy, todo está en el limbo”, critica.
Pasado y presente
Aunque José Barriga es la cabeza visible de Cuartillos como representante vecinal y el principal objetivo de la pedanía ahora es legalizar sus viviendas, lo cierto es que este núcleo rural lleva décadas de “lucha”, tal como relatan sus vecinos.
María Giráldez, María Reina, Inés Sánchez, Encarnación Palma y Francisco Reinoso residen en Cuartillos y forman parte del movimiento vecinal y de mayores de esta pedanía y cuentan orgullosos que ésta ha sido siempre “una barriada luchadora” pero lamentan que aún queda mucho por hacer. “Voy a cumplir 85 años y estoy sin luz exterior y sin un camino bueno en la calle Rocina. Llevo zapatones grandes para poder andar por estos caminos”, lamenta Palma, presidenta de los mayores.
Mientras tanto, Francisco Reinoso rememora que han sido muchas las movilizaciones emprendidas por los vecinos a lo largo de los años para poder conseguir mejoras para la entonces barriada. “Siempre hemos estado moviéndonos y cortando carreteras, que hemos cortado mucho, pero se ha ido consiguiendo que la barriada fuese a un poquito más”, cuenta satisfecho. Aun así, hace también hincapié en que para avanzar “aquí hemos trabajado mucho. Ha sido una asociación que siempre ha trabajado mucho. Yo llevaré aquí unos 40 años y me acuerdo de las marquesinas de los autobuses las hacíamos nosotros en los domingos rojos”. “Esta es la historia del esfuerzo de los habitantes de esta barriada, en la que las mujeres siempre han sido la avanzadilla cuando había que hacer algo”, asegura.
Una larga historia que puede poco a poco desaparecer porque “esto se está quedando vacío. Hay mucha juventud que necesita tener sus casas, agua, luz… Es una pena que se quede Cuartillos vacío como los pueblos que se ven por ahí”, augura María Giráldez.
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