Divulgar conocimientos

"Si hubiese un método infalible y barato para hacer crecer el pelo, no habría calvos; si la baba de caracol eliminase milagrosamente las arrugas, la piel de todo el mundo estaría tersa como la de un bebé; si alguien pudiese adivinar el futuro, parece poco probable que desperdiciase su don en la madrugada de una televisión local; si cada avance tecnológico provocase cáncer, sería raro que la esperanza y la calidad de vida del ser humano no pare de crecer;" Así comienza un artículo firmado recientemente por el periodista Pablo Linde, que titula 'La fe del escéptico mueve montañas'.

La divulgación del conocimiento ha de ser uno de los objetivos prioritarios de las instituciones públicas. No basta con crear conocimiento, es imprescindible que éste llegue a los ciudadanos. Sobre todo, en tiempos en los que cualquiera puede escribir, publicar y anunciarse sin miedo, en espacios públicos en la red, alcanzando una difusión tremenda.

Son muchos los criterios que nos pueden ayudar a decidir si otorgar credibilidad a lo que leemos, pero entre ellos tres son fundamentales. Primero, dónde se escribe, segundo, quién lo escribe y tercero, las fuentes documentales en las que se basa la información. Obviamente tendrá una mayor credibilidad un artículo sobre nutrición publicado en una revista médica especializada que si el artículo lo recoge un boletín de una asociación de vecinos. La formación del redactor del artículo es otro criterio esencial, quien lleva años formándose y dedicándose a una disciplina goza irremediablemente de un prestigio muy superior al de aquellos que no tienen una titulación o experiencia apropiada sobre la información. Del mismo modo, podremos valorar las fuentes en las que se basa el artículo, quién las escribe o dónde han sido publicadas.

Fomentar el pensamiento crítico desde la escuela se ha convertido hoy en uno de los objetivos fundamentales de la educación. El profesorado no es ya exclusivamente una fuente de conocimiento, sino que es quien guía al alumno entre la inmensidad del saber. Se le permite al alumno cuestionarlo todo, sin que esto resulte desconsiderado, sino todo lo contrario, una actitud necesaria. La familia rompe cada vez más con estereotipos excesivamente tradicionales para facilitar el ritmo feroz con el que avanzan los menores, promueven la reflexión y fomentan su participación en la toma de decisiones. Aunque, claro está, ellos comienzan a entender desde muy pequeños que hay aspectos en la vida que pueden ser negociados y otros que dado su minoría de edad, aún no pueden negociar. Que tienen que cumplir normas, aceptar un no por respuesta y que la sociedad funciona mejor gracias a determinadas reglas que facilitan la convivencia de todos sus miembros.

Los siglos de estudio que la ciencia en general y la psicología en particular, han dedicado al entendimiento de la inteligencia humana y a su evolución, nos permite acumular una ingente cantidad de cocimiento, que ha de llegar a la sociedad. Con este fin existen numerosas asociaciones y sociedades científicas, cuyo objetivo primordial es crear y difundir información que mejoren la calidad de vida de las personas, como es el caso de la Asociación Nacional para el Estudio de la Inteligencia (ANEI) creada recientemente en nuestra ciudad.