Domouso: "No llegamos a cubrir todas las necesidades, no tenemos más recursos"
Informe de Cáritas sobre la realidad social de la provincia
Jerez/El director de Cáritas Jerez, Francisco Domouso, lo dijo ayer claramente: "Nosotros no llegamos, no tenemos recursos para cubrir todas las necesidades". Y pidió un cambio de modelo económico y una implicación de las Administraciones a la hora de adoptar medidas que frenen el desmantelamiento industrial de la provincia, relancen proyectos como el de Las Aletas o en Jerez una alternativa al sector agroindustrial con el fin de generar empleo. Domouso se refirió al informe de Cáritas como un estudio "que no es al uso" porque además de intentar profundizar en las necesidades de la provincia, se marcan una serie de pautas para la intervención que lleva a cabo la institución y que se trabajarán durante los próximos meses. En este análisis de la realidad, fruto de la labor de dos años, han participado más de 50 técnicos y ha implicado a más de 1.000 personas entre entrevistados, agentes de Cáritas y otras entidades sociales. Se han realizado 400 encuestas entre los beneficiarios de esta institución y unas 40 entrevistas en profundidad y se han puesto en marcha grupos de discusión orientados a la realización de propuestas. "No queremos quedarnos sólo en la denuncia", insistió Domouso, quien rescató declaraciones del obispo Rafael Bellido en 1989 y del director de Cáritas en aquel mismo año, Manuel García de Quevedo, para poner de manifiesto que aún entonces, mucho antes de que llegase la crisis, ya se advertía de que la desigualdad en cuanto a la distribución de la riqueza cada vez era mayor en la provincia.
El obispo José Mazuelos indicó por su parte que "la realidad es difícil y requiere que todos nos pongamos a trabajar, políticos y Administraciones. Este informe no tiene como objetivo meterse con nadie en concreto porque nos encontramos con que hay diferentes partidos en las distintas Administraciones, pero es una llamada de atención buscando el bien común", recalcó, advirtiendo que los pecados de omisión son los más difíciles de reconocer. "Hay que ver qué no se está haciendo para solucionar los problemas y también que se asuman responsabilidades".
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