La cementera de Jerez ocupa el puesto 16 en eficiencia dentro del grupo Holcim
ERE de Holcim en Jerez
La compañía no tiene en cuenta la mejora de la planta jerezana, que escaló en 2020 56 posiciones para cerrar el año en el top 20 entre las 129 fábricas del grupo en el mundo
El baremo interno que mide la sostenibilidad y la seguridad sitúa a Jerez como la mejor fábrica de Holcim en España
El ERE de Holcim sigue su curso sin que la compañía se mueve un ápice de su posición inicial: el despido colectivo de más del 70 por ciento de la plantilla (59 de los 83 trabajadores, si bien los sindicatos recuerdan que la medida afecta entre empleos directos e indirectos a unas 300 familias) con la transformación de la cementera de Jerez en estación de molienda.
El comité y la dirección de la empresa han superado ya el ecuador del periodo de consultas sin ningún avance en la negociación, estancada en un tira y afloja en el que los esfuerzos de la representación de los trabajadores por presentar alternativas que considera viables para mantener la actividad y el empleo de la planta jerezana chocan una y otra vez con el rechazo por sistema de la multinacional.
“Las jornadas de ayer y hoy –martes y miércoles para el lector– han seguido la misma línea que las anteriores”, informó el comité de empresa al término de la segunda de las reuniones previstas esta semana y en las que la empresa ha vuelto a manifestar “su deseo de no modificar su decisión” tras el análisis de algunos de los informes presentados por la parte trabajadora.
Quedan pendientes de revisión otros documentos presentados igualmente por el comité de empresa, que no ceja en su empeño de forzar un cambio de postura de la dirección de la multinacional del cemento para revertir el expediente de regulación de empleo de carácter extintivo.
La negociación se reanudará la próxima semana, también en doble jornada prevista para el martes y el miércoles y en la que la representación de los trabajadores anuncia que aportará más informes frente al ERE, que se sustenta en causas organizativas, que no económicas.
Una fábrica rentable
“Seguiremos exponiendo más informes que cuestionan la situación del sector cementera y su evolución previsible para demostrar que lo que las justificaciones de la empresa para mantener su medida y el cierre del horno no se ajustan a la realidad del sector”, avanzó la representación de los trabajadores, desde la que esgrimen que la compañía tampoco tiene en cuenta que el centro de Jerez mejoró ostensiblemente el año pasado su situación dentro del grupo Holcim, que integran un total de 129 fábricas en todo el mundo.
Según la información facilitada por el comité de empresa, la planta jerezana escaló 56 posiciones en el ranking interno, denominado ‘bench marking’, que mide la eficiencia de las fábricas del grupo al pasar del puesto 72 que ocupaba en 2019 al 16 con el que cerró el ejercicio de 2020.
Con este salto cualitativo, la cementera ubicada en las inmediaciones de Las Pachecas logró situarse además como la primera de las cinco fábricas de Holcim en España en eficiencia según el baremo de la multinacional, que mide la mejora en eficiencia atendiendo a distintos parámetros como la sostenibilidad y la seguridad.
En opinión de Agustín Moreno, miembro del comité de empresa y de la comisión negociadora del ERE, este avance se explica en la capacidad de trabajo y el compromiso de la plantilla de Jerez, cuya fábrica “tiene aún mucho margen de mejora”. “La eficiencia en Jerez es muy buena y la mejora en el último año es fruto del trabajo, pero la empresa no atiende a razones y se aferra a que en el mercado andaluz del cemento hay mucha competencia y no prevén que vaya a cambiar la situación”.
Estos datos enlazan con las reivindicaciones de los representantes de los trabajadores, que arropados por familiares y empleados de empresas auxiliares cuyos puestos también están en peligro, realizaron el pasado fin de semana una marcha a pie desde la fábrica hasta la plaza del Arenal. El manifiesto con el que concluyó la movilización apunta al “maquillaje de datos” por parte de la empresa frente a los “muchos argumentos” en poder de la plantilla que demuestran que “esta fábrica es muy rentable, con y sin cambios de normativa de CO2”.
Sábado de reflexión
Tras la marcha a pie y las dos caravanas de protesta contra el ERE protagonizadas por la plantilla los tres últimos sábados, los trabajadores harán este fin de semana un paréntesis en las movilizaciones para recuperar fuerzas de cara a la recta final de la negociación, cuyo periodo de consultas concluye el próximo día 5 de marzo, siempre y cuando las partes no decidan prorrogarlo de mutuo acuerdo.
El comité de empresa aprovechará la jornada del sábado para informar detalladamente a la plantilla en asamblea extraordinaria sobre la situación de la negociación, al tiempo que abordará la estrategia a seguir en las próximas reuniones, para lo que consultará a los trabajadores a fin de conocer sus propuestas.
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