Epigenética y educación

La epigenética es la disciplina biológica que viene a resolver una dudosa creencia, aquella creencia estimulada por la genética que insistía en describir tanto a nuestro cuerpo como a nuestra personalidad como aspectos del ser humano completamente determinados por nuestros genes.

Esta información ha conseguido durante siglos, que muchas personas afronten su vida como si se tratara de una tormenta o algún otro fenómeno medioambiental contra el que poco se puede hacer, cayendo así, en estados de indefensión, apatía y escasa motivación por lograr lo que desean.

Los datos aportados por la epigenética son de mucha utilidad para la educación y es que sabemos que muchos de los genes que tenemos en nuestra cadena de ‘adn’, se expresan y otros muchos no se expresan, es decir, algunos se activan o llegan a funcionar, dependiendo de las condiciones en las que se desenvuelva el individuo portador de estos genes. De esta forma, el ser humano adquiere control sobre su futuro, desarrollando así sentimientos de seguridad y bienestar, y sobre todo, desarrollando habilidades de autorregulación emocional para no dejarse llevar por la incertidumbre a la que habitualmente tiene que enfrentarse.

Los hábitos alimenticios, la actividad física, la frecuencia con la que nos relacionamos con otras personas, la capacidad para expresar nuestras emociones, la actividad académica e intelectual, las habilidades para relajarnos, las estrategias para afrontar los conflictos interpersonales o para resolver problemas laborales, el uso de determinados medicamentos o drogas, las creencias religiosas, la cultura predominante en el entorno, son todas variables que condicionan la expresión de nuestros genes.

La epigenética es la ciencia que se dedica a estudiar cómo se produce esta conexión, entre variables ambientales y variables biológicas, tratando de especificar qué variables estimulan o bien inhiben la expresión genética. No es una ciencia nueva, fue en 1953 cuando C. H. Waddington acuñó el nombre para definirla. Desde entonces se han estudiado muchos casos de gemelos homocigóticos (con idéntica carga genética) en los que uno de ellos ha desarrollado enfermedades como el cáncer o la esquizofrenia, mientras que el otro no. Parece que es el ambiente el que genera las llamadas marcas epigenéticas que provocan modificaciones en los genes. La investigación con animales clonados de la misma cadena de adn, también demuestra cómo éstos pueden llegar a sufrir diferentes enfermedades dependiendo de sus circunstancias vitales específicas.

En definitiva, una adecuada educación podría considerarse en términos biologicistas una variable epigenética que influirá positivamente en el desarrollo de una mayor inteligencia, salud y estabilidad personal en el futuro de los alumnos.