Evangelizar el vino desde el flamenco

Josep Roca presenta en Los Claustros 'De tal palo, tal jerez', un decálogo de los caldos del Marco maridados en directo con la personalísima guitarra de Diego del Morao

Manuel Morao al toque con 'La Maestro', la última guitarra realizada para Paco de Lucía, con Josep Roca al fondo.
Manuel Morao al toque con 'La Maestro', la última guitarra realizada para Paco de Lucía, con Josep Roca al fondo. / Pascual
Fran Pereira

14 de junio 2017 - 02:07

Jerez/Para el Marco de Jerez es fundamental que una personalidad tan reconocida como el sumiller Josep Roca apueste descaradamente por sus vinos. Su interés y devoción por los caldos de esta tierra es, sin duda, la mejor catapulta para recuperar el terreno perdido, por ello no hay mejor general para dirigir la reconquista. "Jerez debe crecer desde la calidad", insistió una y otra vez durante la noche, convencido de que actualmente "el triángulo está por la base y tenemos que estar arriba".

Estas afirmaciones las realizó en la última de las actividades programadas dentro del primer día del denominado foro Copa Jerez, un acto celebrado en el patio de los Claustros de Santo Domingo y con otro de los sellos característicos de Jerez, el flamenco. Bajo el título 'De tal palo, tal jerez', el sumiller catalán no ha inventado nada nuevo (es más, esta iniciativa ya surgió hace unos años de la inventiva del jerezano José María Castaño), pero que sea precisamente él, una estrella mundial en este apartado, quien abandere esa 'evangelización del vino de Jerez' es una gran noticia. Para entendernos, es como si Messi o Cristiano Ronaldo apadrinasen una campaña en favor de los vinos del Marco.

Que una estrella mundial como Roca abandere esa evangelización del jerez es una gran noticia

La única novedad de su propuesta, que contó con un lleno absoluto y gran expectación, fue el hilo argumental en el que se sustenta, que no es otro que el documental 'La guitarra vuela. Soñando a Paco de Lucía', producido y dirigido por Jorge Martínez y el músico Javier Limón y que pretende ser un homenaje al maestro y al instrumento que lo hizo grande. Por eso es curiosamente la última guitarra realizada para él, obra del luthier mallorquín Antonio Morales, quien se convierte en protagonista del montaje, y en este caso de la denominada 'cata-concierto', ya que cada uno de los toques interpretados por Diego del Morao, la otra gran estrella de la noche, los hace con ese instrumento, a la que han llamado 'La Maestro'.

Fue un teaser de esta producción quien se encargó de iniciar el acto, tras unas breves palabras de César Saldaña, un acto que se prolongó hasta pasadas las once de la noche. Entonces, Roca, vestido de negro, asumió el mando escoltado por un trajeado Diego del Morao, que agradeció entre risas "la master que me ha dado de vinos de Jerez".

Fueron diez los caldos y las bodegas elegidas, desde la manzanilla al amontillado pasando por el fino o el palo cortado. A cada uno se le fue asignando un toque, que en la guitarra de Diego y en el incomparable marco de Los Claustros sonaron a gloria. Fandangos, alegrías, bulería por soleá, soleá y mucha bulería, con ese soniquete tan particular del joven músico, maridaron a la perfección. Un auténtico 'Regalo', como tituló Diego a la bulería que compartió con el maestro en su disco 'Orate'. Lo demás corrió por cuenta de Josep Roca, un excelente comunicador que fue colocando adjetivos a los sabores y sensaciones que transmiten en el paladar estas verdaderas joyas. Precisamente por bulerías el mayor de los hijos del añorado Moraíto puso colofón a una velada que bien podría resumirse con los versos que pronunció Josep durante la noche y que habían sido rescatados de la hemeroteca del año 1977: 'Bulerías del buen vino/cuando se canta a un querer/qué bien sabe un canto fino/ junto a un fino de Jerez'.

stats