El Bichero de plaza Vargas, bajo la lupa de Urbanismo
Hostelería
El restaurante carece de permiso para tener cocina y dar comidas en su nueva ubicación, local que ocupó en su día el bar de copas El Anticuario hasta que fue precintado
Jerez de la Frontera/La nueva oleada de aperturas de establecimientos hosteleros en el casco histórico ha puesto en alerta al departamento de disciplina urbanística. Tras la ‘tregua’ de la campaña navideña, que la hostelería ha aprovechado para hacer caja, Urbanismo retoma las inspecciones a los negocios bajo sospecha de poder haber incurrido en alguna anomalía, caso del El Bichero de plaza Vargas, al que se ha incoado expediente sancionador por incumplimiento de licencia.
El nuevo negocio del restaurador jerezano que se inició en la actividad en Pescadería Vieja abrió sus puertas hará cuestión de un mes, después del puente de la Inmaculada y la Constitución, tras solicitar licencia de obra menor para la adaptación del local, en el que según fuentes municipales, se han realizado trabajos que van más allá del permiso concedido, principalmente la instalación de la cocina.
Las mismas fuentes indicaron a este medio que la incoación del expediente responde tanto al inicio de la actividad sin ajustarse al permiso de obras solicitado –el local carece de licencia para tener cocina y dar comidas– como a al desarrollo de una actividad que no se ajusta a la licencia actual –el local tiene licencia de Bar-Cafetería, no de Restaurante–.
Precisamente, Urbanismo también expedientó en su día al negocio hostelero que ocupó con anterioridad el local de El Bichero en plaza Vargas esquina con Santa Isabel, el bar de copas El Anticuario que acabó precintando tras reiteradas advertencias a su propietario del incumplimiento de la licencia de Bar Cafetería en vigor.
La plaza Vargas, además, está sujeta a las medidas restrictivas de las ZAS (Zonas Acústicamente Saturadas), reactivada por la decisión del Consejo Consultivo de Andalucía de dejar sin efecto la anulación decretada por el gobierno local, que concedió una prórroga excepcional en la campaña navideña a los negocios afectados a través de un bando municipal. Cabe recordar, en este sentido, que las declaraciones de zona ZAS impiden tramitar la apertura de nuevos negocios.
Hace año y medio, aunque con bastante más retraso en aquella ocasión, Urbanismo acabó precintando dos establecimientos hosteleros en la plaza del Arenal a los que también incoó expediente por incumplimiento de sus respectivas licencias de apertura. El propietario de uno de ellos, El Chicharrón, subsanó la deficiencia y pudo reabrir el restaurante algún tiempo después. Pero para el otro negocio, La Real, que según fuentes municipales pasó de un día para otro y sin previo aviso de tienda de ropa a bar, el precinto supuso el cierre definitivo dada la acumulación y gravedad de las deficiencias en el cambio de actividad.
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