Fedejerez pone veto al fino de los dominios de la manzanilla

Todo o nada. La patronal bodeguera Fedejerez ha puesto encima de la mesa del Consejo una propuesta para delimitar los dominios del fino y la manzanilla, asunto espinoso que se aparcó hace tres años, cuando con motivo de la entrada en vigor del nuevo reglamento del jerez se decidió conceder una moratoria para definir con mayor claridad ambos tipos de vinos y, en su caso, especificar sus diferencias. El primer intento, el de hace tres años, acabó en escisión bodeguera al abandonar los manzanilleros de Arjeman la disciplina de Fedejerez.

La comisión técnica encargada del particular concluyó a finales de 2011 que el fino y la manzanilla son el mismo vino al no existir criterios técnicos ni organolépticos que permitan distinguirlos, por lo que la única diferencia entre ambos reside en la zona de crianza de la manzanilla, restringida a Sanlúcar desde que a mediados de los sesenta se reconoció su denominación de origen.

Cumplidos los tres años de la moratoria, la patronal bodeguera se inclina por delimitar las zonas de crianza de uno y otro vino, limitando la de la manzanilla a Sanlúcar y la del fino a los términos de Jerez y El Puerto. Es decir, la propuesta de Fedejerez impediría a las bodegas sanluqueñas, en caso de aprobarse, seguir elaborando fino como hasta ahora, decisión que justifica en la defensa de la singularidad de la denominación de origen sanluqueña, que en caso contrario entiende que podría estar en peligro.

La sola inclusión de la propuesta en el orden del día del pleno del vino ha provocado una reacción inmediata de los bodegueros y viticultores de Sanlúcar, que consideran que la propuesta "atenta contra los derechos históricos" de dicha localidad, al tiempo que pone en peligro una de sus fuentes de creación de empleo y riqueza".

Tras la reunión mantenida el jueves por los vocales que representan los intereses de los manzanilleros y las cooperativas y los viñistas sanluqueñas, el colectivo emitió ayer un comunicado de prensa en el que critican la actitud de Fedejerez y su justificación de la propuesta, que consideran una "amenaza velada" tras la que se oculta su intención de "manipular" al Consejo Regulador.

Los vocales sanluqueños lamentan que la patronal levante la liebre en Europa, que en su revisión de los pliegos de condiciones de las distintas denominaciones de origen es la que puede poner objeciones a los mismos. Del mismo modo, denuncian que el Consejo Regulador, "que debe velar por los intereses generales, no oponga resistencia a la medida".

"El hecho de que una organización concreta quiera hacer desaparecer un derecho histórico no puede tratarse como una mera votación más", señala la nota informativa, a través de la que los representantes de los productores y comercializadores sanluqueños apelan a la Junta de Andalucía y a las administraciones locales afectadas para que tomen cartas en el asunto.

Fedejerez no comparte la reacción airada de los vocales sanluqueños ni la vulneración de derechos históricos a la que aluden, toda vez que recuerda que antes de ser reconocida como denominación de origen, la manzanilla de Sanlúcar era un tipo de vino más de la denominación del jerez, por lo que su crianza, como la del fino, podía realizarse indistintamente en Sanlúcar, El Puerto y Jerez.

"No se trata de vulnerar ningún derecho, se trata de abordar una serie de cuestiones que no se pueden rehuir, poner orden para ajustarse a la normativa y preservar la D.O. Manzanilla de Sanlúcar", explicó Fedejerez, no sin recordar que el 28 de mayo culmina el plazo de la moratoria para la inscripción de los vinos en el Consejo Regulador como finos o manzanillas.

"Hay una fecha que hay que cumplir", significó la patronal, que lamentó que el asunto haya salido a la luz pública antes de su debate en el pleno del Consejo, para el que pidió respeto, pues se trata de un asunto meridianamente claro que hay que abordar con objetividad, responsabilidad y sin demagogia".