Fedejerez retoma el debate del Fino de Sanlúcar "sin ánimo de polemizar"
La patronal recurre al diálogo para poner fin a la convivencia de Fino y Manzanilla en las bodegas sanluqueñas
El pleno del vino aborda la ampliación de la zona de crianza, que entra en vía muerta
Jerez/A simple vista, el orden del día del pleno del vino de hoy asusta. Sobre la mesa estarán dos asuntos de enjundia y motivo de hostilidades en los últimos años como son la ampliación de zona de crianza a la totalidad de la zona de producción y la definición de la zona de crianza del Fino y la exclusividad de la Manzanilla de Sanlúcar. De hecho, la inclusión en el orden del día de ambos puntos puso en alerta al sector, en el que ayer se sucedieron los contactos y las consultas para definir posiciones de cara a la sesión plenaria de hoy.
El enunciado del orden del día se prestaba a equívoco, de ahí el revuelo previo ocasionado en el sector, que finalmente recuperó la calma -unos se fían más que otros- tras conocer que la propuesta de la ampliación de la zona de crianza tiene más bien carácter informativo, mientras que la del Fino de Sanlúcar no se someterá a votación.
Para más detalles, la equiparación de la zona de producción con la del triángulo de crianza de los vinos de Jerez llega a pleno ante la falta de avances en la comisión creada en el seno del Consejo para abordar esta pretensión de las cooperativas y bodegas enclavadas en la zona de producción. Es decir, el Consejo da por agotada la comisión al entender que su trabajo ha llegado a vía muerta ante la falta de consenso entre sus miembros y someterá a decisión de los vocales el futuro de dicha comisión.
En cuanto a la delimitación de la zona de crianza del Fino y la exclusividad de la Manzanilla de Sanlúcar, la patronal bodeguera Fedejerez aseguró ayer a este medio que se lleva a pleno "sin ánimo de generar polémica", pues pretende ser un recordatorio de la "necesidad" de retomar el debate para diferenciar nítidamente la zona de crianza del Fino -reservándola para Jerez y El Puerto- y la de la Manzanilla de Sanlúcar, medida con la que, según su argumentario, se ampliaría la protección de la Denominación de Origen sanluqueña y se pondría fin a una situación irregular.
Vaya por delante que Fedejerez solicitó incluir en el orden del día la propuesta del Fino y la Manzanilla después de conocer que en la sesión plenaria de hoy se abordaría la ampliación de la zona de crianza, asunto este último que el presidente de la patronal bodeguera, Evaristo Babé, considera que "no tiene más recorrido".
En declaraciones a este medio, en las que se mostró contrariado por el hecho de que haya trascendido el contenido del pleno antes de su celebración, Babé explicó que no hay ningún interés oculto en la propuesta sobre la zona de crianza del Fino, pues se trata "de recordar que este tema sigue ahí y abrir el debate para abordarlo tranquilamente porque es algo que lleva mucho tiempo y hay que solucionar".
Cabe recordar que Fedejerez retomó en septiembre del año pasado la vieja reivindicación de las bodegas de Jerez y El Puerto para poner fin a la posibilidad de que las bodegas sanluqueñas puedan criar y comercializar indistintamente Fino y Manzanilla, asuntó que se aparcó en 2013 después de que la Junta de Andalucía instara al Consejo a aplazar la votación. El pliego de condiciones de las denominaciones de origen Jerez-Xéres-Sherry y Manzanilla de Sanlúcar permite la convivencia de estos dos vinos en la localidad sanluqueña, no así fuera de este municipio.
El origen de esta dualidad se remonta más de medio siglo atrás, cuando el reconocimiento de la Denominación de Origen de sanluqueña obligó a las bodegas de Jerez y El Puerto a invertir en la adquisición de naves y existencias para seguir elaborando Manzanilla o, en su defecto, a comprar el vino ya criado a los manzanilleros para su comercialización.
El sector no reparó entonces en adoptar medidas similares para exigir el abandono de la elaboración de Fino por parte de las bodegas sanluqueñas, práctica que en Sanlúcar consideran un derecho histórico al que no están dispuestos a renunciar.
Así lo han manifestado en reiteradas ocasiones los manzanilleros, que cuentan en este caso con el apoyo de las cooperativas, a las que según la información recabada por este medio se tentó recientemente con la ampliación de la zona de crianza como moneda de cambio, sin que finalmente fructificara ningún tipo de acuerdo.
Los manzanilleros, por su parte, constituyeron recientemente la denominada Mesa de la Manzanilla -de la que declinó formar parte La Guita, propiedad de José Estévez, por discrepancias de calado-, agrupación no reconocida por el Consejo Regulador´, pero creada para la defensa conjunta de sus intereses.
De momento, este foro sirve para unificar criterios y defender una posición común en el pleno del vino a través del vocal de la Manzanilla. Precisamente, los miembros de la Mesa se reunieron ayer y, al hilo de la inclusión de la propuesta de la zona de crianza del Fino y la exclusividad de la Manzanilla, acordaron cerrar filas para defender la misma posición que hasta ahora; el rechazo absoluto a la prohibición de la crianza de Fino en Sanlúcar, pues entienden que sería una modificación profunda del reglamento que requiere una fundamentación y argumentación que hasta ahora no han visto ni por asomo.
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