Fernando de Castilla presenta la saca de primavera 2024 de su Fino en Rama

Jan Pettersen ha seleccionado personalmente las ocho botas de las que únicamente saldrán al mercado 3.600 botellas para su venta por cupos

Es un "fino único, muy jerezano" con el que Fernando de Castilla profundiza en la búsqueda y recuperación de los "grandes finos que se embotellaban el siglo pasado"

Presentación de la nueva saca de primavera de Fino en Rama de Fernando de Castilla

Los vinos de España regresan a Jerez

Jan Pettersen de Bodegas Fernando de Castilla, en el centro de la imagen
Jan Pettersen de Bodegas Fernando de Castilla, en el centro de la imagen
R. D.

29 de abril 2024 - 14:09

La bodega jerezana Fernando de Castilla ha presentado la saca de primavera 2024 de su Fino en Rama, un vino exclusivo del que únicamente saldrán al mercado 3.600 botellas. Jan Pettersen, propietario de la bodega, se ha encargado personalmente de seleccionar las ocho botas de la nueva saca, escogidas de entre las más de 300 botas que forman parte de las soleras de Fino Classic y Fino Antique, las dos gamas de jereces que envejecen a escasos metros de la iglesia de Santiago.

Jan Pettersen, de Bodegas Fernando Castilla, durante la presentación  de la nueva saca de primavera de su Fino en Rama
Jan Pettersen, de Bodegas Fernando Castilla, durante la presentación de la nueva saca de primavera de su Fino en Rama

El bodeguero de origen noruego, pero afincado y vinculado al jerez desde los años 80 del siglo pasado, explica que “tras el éxito de la saca del pasado año, continuamos en esa línea de combinar las virtudes de lo que ya de por sí son dos grandes vinos, como el Fino Classic y el Fino Antique. De esta manera, en este Fino en Rama Fernando de Castilla 2024 tenemos el brío y la franqueza de Classic y la estructura y complejidad de Antique, dando como resultado un fino único, muy jerezano, por lo que profundizamos aún más en esa búsqueda y recuperación de lo que los buenos aficionados recordarán como los grandes finos que se embotellaban en el pasado siglo”.

En esta tipología de vinos influye de forma determinante la climatología del año y el efecto del paso de las estaciones en el velo de flor. En este caso, las temperaturas suaves y el grado de humedad elevado de los meses anteriores han propiciado una crianza intensa, con una flor muy desarrollada, que ha protegido el vino al máximo de la oxidación y que se ha traducido en un perfil de vino más puro, más fino y muy representativo de su tipología más auténtica.

Hasta el año 2022, este vino se regía por un sistema dinámico de llenos, marcado por la demanda del mercado. A partir del pasado año, el Fino en Rama pasó a un sistema finito de saca limitada, determinado por un criterio enológico de excelencia. Según precisa el bodeguero, “después de un proceso continuo e intenso de registro de las botas sólo seleccionamos aquellas que cumplen con el perfil buscado y cuando la saca se agote, tocará esperar hasta el año siguiente; de esta manera buscamos preservar un estilo muy determinado”.

En cualquier caso, la bodega reservará de cada saca un cupo propio que envejecerá en sus botelleros, con la intención de organizar catas verticales en un futuro, cuando ya se pueda apreciar plenamente la noble y enriquecedora evolución de los vinos de crianza biológica, una de las tendencias más en boga últimamente en el mundo del jerez.

El vino tiene una vejez media de 6 años y, dado el éxito de la saca del año pasado, se comercializará bajo un sistema de cupos limitados. Los sobretablas que alimentan el sistema de criaderas y soleras de Fernando de Castilla tienen su origen en el histórico pago jerezano de Añina, y se caracterizan por su equilibrio entre una notable finura y una singular verticalidad muy mineral, a la vez que son vinos también sedosos, untuosos y persistentes.

En la cata, el Fino en Rama Fernando de Castilla 2024 es dorado intenso, muy límpido y brillante, con la flor muy presente en nariz, fresco, con notas de panadería y matices de mantequilla. En boca es ligero, eléctrico, con presencia de manzana verde, algo de almendra cruda y yodo, propiciando un paso sápido, mineral, seco y persistente.

Como en la primera saca de la primavera de 2023, la etiqueta es obra del estudio Misiva, con el artista y diseñador Hugo Zapata al frente. En esta ocasión, la ilustración que preside la botella está centrada en una cepa de palomino, con la idea de transmitir la importancia que desde la histórica bodega jerezana se le otorga al cuidado de la viña y la influencia determinante de la variedad palomino y las tierras albarizas en la tipicidad de sus vinos.

El vino se ha presentado en el transcurso de un acto celebrado este lunes en la bodega al que han asistido representantes institucionales, periodistas especializados, hosteleros y profesionales del mundo bodeguero. El fino se ha maridado con ostras de MarConil, además de los ibéricos de Aljomar y los picos y regañás de Obando.

Fernando de Castilla, de Jerez al mundo

La bodega Fernando de Castilla, fundada en 1837, se ubica en el corazón del jerezano barrio de Santiago. En 1999 fue adquirida por el noruego Jan Pettersen, quien la dotó de una perspectiva internacional, estando en la actualidad presente en más de 50 países de todo el mundo. Posee un amplio portfolio de vinos, presidido por las gamas de jereces Classic, Antique y Singular, además de una exclusiva colección de Brandy de Jerez, vinagres y vermús.

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