Flores para dar color a un largo encierro

Jerez/La limitación de movimientos por el estado de alarma ha provocado que en pocas semanas se hayan paralizado en la ciudad todos los eventos previstos tanto para marzo y abril como para los próximos meses. La suspensión este año de las procesiones de Semana Santa así como el aplazamiento de las bodas y otros eventos ha provocado grandes pérdidas económicas, especialmente, en actividades relacionadas con la hostelería.

Sin embargo, no es este el único sector afectado sino que también los viveros y floristerías han visto caer sus ventas drásticamente debido igualmente a la suspensión de estas celebraciones. Manuel Olmedo, de Viveros y Floristerías Hermanos Olmedo, explica que ahora dedican mucho tiempo al mantenimiento de las instalaciones porque las ventas no están funcionando como deberían en estas fechas. Aun así, explica que mantienen el envío a domicilio. “Hay mucha incertidumbre sobre si se puede comprar o no. Nos llaman mucho para preguntar si está abierto o no”, señala, recordando que “llevamos 50 años tanto en las floristerías como los viveros y hacemos todo lo posible porque la mayoría son clientes de toda la vida”. Por ello, desde sus redes sociales recuerdan que es el momento “para poner tu jardín a punto, te llevamos todo lo que necesites a casa”.

Desde Viveros Hermosín, Isabel Hermosín reconoce que el panorama está “fatal, la verdad que muy mal”. “Esto ha sido un parón bastante grande en plena campaña de Semana Santa y nos ha fastidiado bastante”, explica. De hecho, “nosotros tenemos 16 hermandades a las que les montamos las flores y se han suspendido, la situación es para llorar”.

Además, tal como detalla, “nosotros comemos de las bodas y se están suspendiendo. Todo el mundo está nervioso porque no sabemos qué va a pasar ni hasta cuándo y esto es un negocio familiar”. De hecho, Isabel Hermosín y sus hermanos forman parte de la tercera generación al frente de un negocio que comenzó su abuelo y siguió su padre. Por ello lamenta el panorama actual porque "la gente en verano con el calor no se mete en los viveros y nosotros teníamos la ilusión de empezar en primavera, que arrancamos muy bien, y ahora es un parón increíble”.

De momento, han optado por “renovarnos si queremos sobrevivir” y han lanzado una campaña por el Día de la Madre con repartos a domicilio. Se trata de algo que hasta ahora realizaban con poca frecuencia “porque a la gente le gusta venir y pasear por el vivero”. “El Día de la Madre es el más fuerte de todo el año y hemos hecho esta campaña para intentar tapar un poquito las pérdidas con el envío a domicilio. Ya que no se pueden desplazar, nosotros desplazamos las flores para que las madres tengan esa sorpresa”, cuenta Isabel Hermosín.