El grupo Thor Spain compra el antiguo hotel Palmera Plaza para hacer un geriátrico

Se lo ha adquirido al empresario José Luis López, quien era el propietario del antiguo establecimiento desde hacía meses

El proyecto de residencia de ancianos ya ha sido presentado al Ayuntamiento

Imagen del antiguo Hotel Palmera Plaza, en la calle Pizarro.
Imagen del antiguo Hotel Palmera Plaza, en la calle Pizarro. / Miguel Ángel González

La empresa Thor Spain ha comprado el antiguo hotel Palmera Plaza, ubicado en la confluencia de las calles Pizarro y Pozo del Olivar, que lo rehabilitará completamente para que albergue un geriátrico. La operación de compraventa ya ha sido cerrada y el proyecto,incluso, se ha presentado al Ayuntamiento de Jerez, según los datos que ha podido recabar este periódico.

Esta empresa ha adquirido este inmueble al empresario José Luis López, que meses antes había adquirido este hotel que permanece cerrado desde hace años y que, incluso, había sido objeto de expolio. No en vano, el Ayuntamiento tuvo que tapiar sus accesos para evitar intrusiones en su interior.

Thor Spain está especializado en el desarrollo de residencias de ancianos y ya cuenta con una veintena de proyectos repartidos por toda España. En su web, explica que está asociada al mayor fondo patrimonialista de Europa en el sector de la salud, la sociedad afincada en Bélgica Confinimmo. Una vez culminados, llega a acuerdos con empresas del sector geriátrico para su explotación.

La empresa afirma que actualmente tiene en desarrollo más de 2.254 plazas de residentes en todo el territorio español. Así, ha presentado proyectos en ciudades como León, Badalona, Alicante, Tarrragona, Murcia o Granada, entre otras.

El hotel Palmera Plaza, que contaba con 52 habitaciones, abrió sus puertas en 2002 y en 2004 fue adquirido por la cadena Prestige Hotels. Sin embargo, en el inicio de la pasada década comenzaron los problemas económicos que derivaron en la quiebra del grupo hotelero que lo gestionaba, que tenía su sede social en Gerona, y que acabó derivando en su cierre.

Posteriormente reabrió bajo la adeministración de la firma Vita Hoteliers pero acabó cerrando echó el cierre unos meses después de forma definitiva. Desde entonces, ha sido objeto de saqueos y actos vandálicos. Incluso, se decretó su venta por orden judicial en 2018 y apareció ofertado tiempo después en portales inmobiliarios.

La propiedad, que tiene una superficie de unos 8.800 metros cuadrados aproximadamente, cuenta con varios inmuebles, entre ellos un casco bodeguero que fue utilizado por el hotel como salón de celebraciones.

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