Heredan un hotel y acaban con la casa embargada por el Impuesto de Sucesiones
Pagan tributos por un millón de euros mientras la Junta subasta el inmueble por apenas 185.000
Jerez/Los descendientes del propietario del Hotel Ávila, ubicado en la calle del mismo nombre de Jerez, están padeciendo una auténtica pesadilla cuya base se resume en tres palabras: "Impuesto de Sucesiones". Los Pacheco y García-Pacheco están viendo cómo el legado que les dejó su padre no sólo ha sido malvendido por la Junta de Andalucía sino que, además, la deuda que mantienen con las arcas autonómicas es astronómica.
Todo comenzó, curiosamente, un día feliz para el xerecismo, cuando el por entonces primer club de la ciudad derrotaba al Atlético de Madrid en el Calderón 1-2. José García Pacheco, 'Queco', yerno del propietario, debía volver a toda prisa de Madrid por su fallecimiento. Era delegado del Xerez.
El legado que les dejó fue el Hotel Ávila, una casa en la playa, un piso en calle Ávila y un par de garajes. Se hizo el reparto de la herencia. Fue entonces cuando supieron que tenían que pagar cerca de 450.000 euros porque el hotel había sido valorado a un precio altísimo.
Lo primero que pensaron fue en venderlo, pero llegó la crisis y fue imposible. Así las cosas llegaron a 2014, "cuando entre plusvalías de la herencia, impuestos, atrasos e intereses tuvimos que abonar cerca de 200.000 euros de nuestros bolsillos. Es decir, pagamos plusvalías por algo que no habíamos vendido y por lo que mi suegro pagó durante toda su vida", señala 'Queco' a este medio.
En todo momento la familia Pacheco asegura que "no nos negamos a pagar, no era cuestión de renunciar con un hotel en funcionamiento". En 2014, tras los 200.000 euros pagados ya señalados, "hacemos una hipoteca unilateral con la Junta de Andalucía, que la acepta tras unas tasaciones. Lo más sangrante es que dicen que el hotel vale 600.000 euros sin ver siquiera el inmueble pero los impuestos que cobra son los del millón de euros del valor catastral".
Finalmente la Junta se queda con el hotel y lo saca a subasta en 2014 y un año más tarde lo adjudica. El primer comprador falla y el segundo se lo que da por poco más de 185.000 euros. "Lo regalaron", dice José García Pacheco, quien añade que "lo vendieron baratísimo y ahora resulta se han quedado con todo y tenemos que pagar aún 400.000 euros. Esto no tiene otro nombre: es un atraco".
Todo ello ha generado innumerables problemas financieros a la familia, donde hay varios miembros que viven de exiguas pensiones. "Nos llaman y nos dicen: "Que que sepas que tu casa está embargada".
Una asociación con sede en Sevilla, a la que se han unido de forma altruista numerosos profesionales (www.stopimpuestosucesiones.org), está ayudando a esta familia a la que la herencia le ha supuesto el mayor quebradero de cabeza de sus vidas.
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