If you are a sherry lover

Vinoble 2014

Una tercera parte de los expositores del Salón pertenecen al Marco de Jerez, que abraza Vinoble en un renovado 'boom' mundial de los vinos generosos

Una joven se deleita con el aroma de un jerez en el expositor del Consejo Regulador.

Foto: Pascual
Una joven se deleita con el aroma de un jerez en el expositor del Consejo Regulador. Foto: Pascual
Pedro Ingelmo

27 de mayo 2014 - 06:00

Han pasado muchas cosas desde que se celebró por última vez Vinoble. La fallida edición de 2012 ha dado un margen de cuatro años para que se produjera un antes y un después. Por ejemplo, que Wine Advocate, la publicación que da los puntos Parker, los más prestigiosos del planeta del vino, cambiara de catador en España. Por ejemplo, que Wine Advocate sacara una edición especial dedicada a los vinos generosos. Y ahí Jerez rompió. Jerez quizá no crezca en ventas, pero vuelve a estar de moda. Y Vinoble, en Jerez, jugando en casa, es su escaparate mundial ante la prensa especializada. El Marco se ha volcado con el regreso de Vinoble. 19 firmas, casi una de cada tres presentes en el certamen, pertenecen al Marco. Casi nadie ha dicho que no. Lo resume bien Carmen Romero, gerente de las cooperativas vitivinícolas que se aglutinan en torno a Aecovi: “Es muy interesante todo lo que está ocurriendo, pero todo el mundo sabe que el jerez puede llegar a vender una botella a uno y pico de euros, igual que hay muchos que saben que el jerez es un vino muy especial, uno de los mejores del mundo. Lo último es lo que nos interesa. Este es el escaparate para mostrar cuál es el valor, no el precio, del jerez”.

Ignacio Ordóñez es responsable de Comunicación de la bodega Estévez, que acude por primera vez al Salón con el proyecto de apostar y mostrar cosas distintas. El terruño. ¿El terruño? “Nosotros conocemos Vinoble y no queríamos venir a ofrecer más de los mismo, que está muy bien. Queríamos diferenciarnos de alguna manera. Tenemos 800 hectáreas propias de viñedo y una gama muy diversa de vinos. Vinoble es un lugar ideal para explicar al mundo que apostamos por el vino desde el origen hasta que llega a la boca del consumidor porque aquí hay líderes de opinión, mucha imagen, y nosotros confiamos en lo que hacemos lo suficiente para saber que si damos a conocer nuestro trabajo éste se transmitirá y se multiplicará”.

Ordóñez no se atreve a analizar si el Marco tira de Vinoble o Vinoble del Marco; piensa que es eso que se llama sinergia, pero sí está seguro de que Jerez vuelve a estar “en el punto de mira”. Es en lo que abunda el director general del Consejo Regulador, César Saldaña, que piensa que Vinoble regresa en un momento en el que “el jerez vuelve a estar de moda. En la ausencia de Vinoble se ha producido un renovado interés por nuestros vinos, por lo que es el momento ideal para relanzar el Salón. Pero tampoco queremos que Vinoble sea el Salón de los vinos de Jerez, sino una muestra representativa donde se puedan probar oportos o madeiras. Aquí ganamos si jugamos todos juntos”.

José Argudo, de González Byass, es de la misma opinión. Está de acuerdo en que Jerez tiene que tirar de Vinoble, y su bodega lo hace con singularidades como sus vinos de añadas, pero “cuantas más propuestas, mejor para todos. En esta edición Jerez ha puesto mucha ilusión y mucha fuerza para recuperar este escenario que es un magnífico escaparate para las relaciones públicas. En la próximas ediciones esperamos encontrar muchas más bodegas de todo el mundo”.

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