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Mikel Lejarza
Toulouse
Emuvijesa
La crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus provocó que aumentaran los impagos de los alquileres de las viviendas municipales. Emuvijesa, la empresa municipal que tiene encomendada la gestión del parque público de viviendas, calcula que pudo dejar de percibir durante el año pasado unos 282.000 euros por rentas no abonadas por causas vinculadas a la pandemia, según los últimos cálculos realizados.
La cifra, tal y como se apunta en las cuentas aprobadas este viernes por el consejo de administración de la mercantil, es una estimación basada en los pagos pendientes de años precedentes. Ante esta circunstancia, y para evitar desahucios, la mercantil concedió a 56 inquilinos el aplazamiento del pago del importe de un máximo de cuatro meses de alquiler por un periodo no superior a tres años. El total de recibos aplazados fue de 201 por una cuantía total de algo más de 50.000 euros. Ahora bien, estos impagos han tenido su lógica “repercusión” en la tesorería de la empresa así como “en la dotación de insolvencia del ejercicio”, tal y como reconoce la sociedad en sus cuentas, que fueron apoyadas por todos los grupos salvo por el PP, que se abstuvo.
En 2020, la empresa municipal redujo su facturación en un 3,5% respecto a 2019. De hecho, su único ingreso por esta vía fue el cobro de los alquileres (unos 3,9 millones) ya que no registró importe alguno por la venta de inmuebles (en el ejercicio precedente se contabilizaron unos 263.000 euros en este epígrafe).
Sí hubo un incremento en la otra vía de financiación de sociedad: las subvenciones. Según se recoge en las cuentas, del Ayuntamiento percibió 1,5 millones, el mismo importe que en 2019. Sí aumentó la transferencia para el programa de integración social hasta alcanzar los 258.000 euros. El total obtenido fue de 1,8 millones, unos 22.000 euros más que en 2019.
Ahora bien, a finales del pasado año el Ayuntamiento inyectó unos 200.000 euros extra a la mercantil que gestiona las viviendas municipales para atender los impagos de rentas. Eso sí, a efectos contables, este importe no se ha registrado como subvención sino que se ha incluido como deuda de la sociedad con el Consistorio. De hecho, Emuvijesa tendrá que realizar ahora un procedimiento de concesión de ayudas a inquilinos.
La reducción en la facturación, unida a un ligero aumento de los costes de personal y restos de gastos, hizo que se redujera el resultado de explotación de la mercantil situándose en algo más de 572.000 euros en positivo, el importe más bajo desde 2016. Así, la resta de los costes financieros hizo que Emuvijesa cerrara el ejercicio con un positivo de unos 108.000 euros.
En cuanto a la deuda, Emuvijesa cerró el año pasado con un pasivo total de 82,4 millones de euros. Así, por un lado, se redujo el adeudo a largo plazo por la amortización de los préstamos que permitieron hacer las promociones que actualmente están en alquiler actualmente. Sin embargo, la transferencia extraordinaria realizada a final de año por el Ayuntamiento hizo que la deuda con las administraciones públicas aumentara (pasó de 3,1 a 3,3 millones).
Tras aprobarse las cuentas, el gobierno local emitió un comunicado donde dio cuenta de las actuaciones realizadas por la sociedad municipal durante el pasado año. Así, apuntó que Emuvijesa firmó 53 contratos de alquiler (35 de ellos con opción a compra)
Mientras tanto, la Oficina Municipal de Intermediación de Desahucios gestionó un total de 27 nuevos expedientes, de los cuales en tres se produjo el lanzamiento, aunque con posterioridad se encontró “solución habitacional alternativa”, a los afectados. Asimismo, se tramitó ante la Junta 183 subvenciones para inquilinos de viviendas para la integración social.
Por otro lado, Emuvijesa participó en el programa Alquila de la Junta con la tramitación de 1.385 solicitudes, de las que ya se han resuelto 412 solicitudes.
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