Inquietud por los continuos hurtos de gasóleo en camiones y fincas
La Guardia Civil reconoce un importante aumento de estos casos tras dispararse los precios y la crisis de la construcción · Investigan un sabotaje como represalia por la huelga de los transportistas
40
El robo de gasoil en camiones estacionados está sembrando la inquietud entre sus principales usuarios, los transportistas, y quienes deben prevenirlo y detener a sus autores, en este caso la Guardia Civil, ya que la mayoría de estas sustracciones se están produciendo en zonas de La Sierra y la Campiña (en menor grado), donde el instituto armado tiene las competencias. Los robos están cometiéndose también en fincas donde sus propietarios almacenan el gasóleo tipo agrícola, subvencionado, para su actividad.
El alto precio del producto, la capacidad que tienen los depósitos de los camiones y la crisis generalizada en el sector por el frenazo en seco de la construcción parecen ser las claves que explican estos hurtos, desde el punto de vista legal. El litro de gasóleo cuesta, con pocas diferencias, 1,20 euros, en plena operación retorno, y un camión pesado puede tener una capacidad de almacenaje de entre 600 y 800 litros.
Incluso los investigadores de la Guardia Civil se han dado de bruces con grupos medio organizados, no cómo los chicos que cortan los macarrones de los depósitos de vehículos en la zona norte de Jerez (Icovesa o Perpetuo Socorro, entre otras barriadas), para apropiarse de gasolina. Uno de esos grupos organizados, compuesta por cuatro ciudadanos rumanos, fue desarticulada a principios de agosto en el Campo de Gibraltar. Estos ladrones alimentaban los salarios que les pagaban por conducir los camiones de la empresa en la que trabajaban con dejarlos sin maná de noche. Cuando el instituto armado informó de las detenciones ya señaló que este tipo de sustracciones era habitual en la provincia: y no han cesado, aseveran fuentes del cuerpo.
Las investigaciones no apuntan a si ese combustible sustraído es revendido a un menor precio o es usado. Caben las dos posibilidades y las estadísticas oficiales no suelen pormenorizar, salvo la infracción penal (delito o falta), de qué se trata.
Junto a ello, la Guardia Civil mantiene abierta otra investigación por un posible sabotaje a camiones de una empresa que parece ser consecuencia del duro cierre patronal de esta actividad durante el pasado mes junio que paralizó prácticamente la actividad de España. Todo apunta a un caso aislado. Como se sabe, en numerosos puntos del país se produjeron incidentes graves que obligó al Gobierno nacional a llevar a cabo una política 'mano dura', tras varios días de inacción, contra los integrantes de los piquetes.
El empresario afectado y que ha denunciado los hechos al instituto armado reside en San José del Valle, antigua pedanía de Jerez, y ha sufrido ya varios sabotajes, que él atribuye a la huelga. El caso más reciente y más grave se produjo esta semana: el empresario se llevó la desagradable sorpresa de despertarse y comprobar que alguien le había "reventado", manifestó, hasta cuarenta neumáticos de sus cuatro vehículos causándole importantes pérdidas económicas tanto por estos daños como la paralización.
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por FSIE