Volver a conducir tras un ictus

El Instituto Chárbel de Neurorrehabilitación está en la fase final de la investigación, pionera en España

"Nuestro modelo sanitario no está adaptado al mundo en el que vivimos"

Una de las pruebas en el simulador.
Una de las pruebas en el simulador.
R.D.

02 de mayo 2023 - 05:00

El Instituto Chárbel de Neurorrehabilitación está en la fase final de la investigación que comenzó en 2021 y que tiene una duración estimada de tres años sobre la capacidad de conducción de forma segura tras un ictus.

Esta investigación, pionera en España y que cuenta con la colaboración del Departamento de Neuropsicología y Psicología Experimental de la Universidad de Cádiz (UCA), está financiada con fondos CDTI y fondos Feder.

Profesionales clínicos (médicos, neurospicólogos y fisioterapeutas) del Instituto Chárbel de Neurorrehabilitación, junto con investigadores de la UCA, llevan investigando la capacidad segura de conducción tras un ictus. Actualmente se encuentra en la fase final de la investigación que concluirá en el presente año 2023.

En los años pasados se evaluaron y analizaron las capacidades neuropsicológicas, motoras, sensitivas y sensoriales de pacientes que sufrieron un ictus y donde había transcurrido seis meses o más desde el ACV. La investigación se ha llevado a cabo, entre otros muchos equipos y procesos, con un simulador específico para la conducción.

En el simulador de conducción se les sometió a una prueba controlada de conducción y así vincular cada uno de los parámetros analizados en la evaluación inicial de las funciones cognitivas, sensitivas y motoras con un riesgo real en la conducción.

Para esta tarea se realizaron pruebas controladas de conducción en simulación real. Esta prueba se realizó en dos escenarios distintos: carretera nacional y ciudad. Todo ello con condiciones de estrés y sin estrés, realizando el circuito en las dos condiciones, y entendiendo por estrés situaciones con baja luz, lluvia o noche, con incorporación de tráfico, peatones, accidentes…

Los resultados apuntan a que funciones neuropsicológicas como procesos atencionales, tiempos de reacción y funciones ejecutivas son las principales responsables de una conducción segura tras un ictus. En la actualidad, y gracias a los resultados obtenidos, se está desarrollando una herramienta informática para la evaluación segura de la capacidad de conducción tras un ictus.

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