Guardia Civil y Policía Nacional continúan investigando las causas de los incendios de la pasada semana en Jerez
Se sigue analizando el origen y si hubo intervención humana o no, así como la relación entre los distintos focos
El Ayuntamiento prosigue con la evaluación de daños y las labores de limpieza de las zonas afectadas
Guardia Civil y Policía Nacional continúan las investigaciones para esclarecer las causas de los incendios que se produjeron en la zona este de Jerez a finales de la semana pasada. Las fuentes consultadas por Diario de Jerez han explicado que, aunque de forma “coordinada”, se está realizando una doble averiguación por ambas Fuerzas de Seguridad del Estado.
Mientras tanto, una vez desactivado el plan de emergencia municipal que estuvo operativo desde la tarde noche del miércoles, se continúa con las labores de vigilancia y limpieza en las zonas afectadas para evitar nuevos incendios. La bajada de la temperatura y el cambio de dirección del tiempo han contribuido a que no se hayan producido nuevos focos desde la tarde-noche del viernes.
Esta doble investigación se está realizando por una razón meramente competencial dado que los focos de los incendios ocurridos en la ciudad entre el miércoles y el viernes se produjeron en distintos enclaves y distanciados. De hecho, aún se prosiguen elaborando los informes correspondientes para tratar de confirmar la relación que hubo entre el primer incendio en la jornada del miércoles en el entorno de Lomopardo y que se extendió hasta la Hijuela del Serrallo con los que hubo que sofocar en la tarde del viernes en el entorno de La Teja y de La Canaleja, así como concretar si pudo haber o no intervención humana en ellos.
El inicio de los incendios se produjo en la tarde del miércoles en un paraje situado entre las barriadas rurales de Lomopardo y La Ina próximo al río Guadalete. Debido a la sequedad, la orografía del suelo y el fuerte viento de levante, provocó que lo que comenzó siendo un incendio de pastos se propagara con gran virulencia en dirección noroeste hacia los núcleos de Lomopardo, Hijuela del Serrallo y Los Albarizones. Además, hubo que desalojar el Monasterio de La Cartuja debido al humo tóxico generado por el fuego que devastó las instalaciones de Viveros Olmedo.
Mientras, la Policía Nacional continúa con la investigación de los focos que se detectaron en las tardes del jueves y del viernes en el entorno de La Teja y La Canaleja, al estar catalogada como zona urbana. Estos provocaron que los vecinos de La Teja tuvieran que ser desalojados (se vieron obligados a salir de manera urgente de sus casas durante tres días seguidos), así como de algunos residentes de La Canaleja y La Milagrosa (en la tarde del viernes) ante la llegada de las llamas a la avenida Juan Carlos I.
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