Jerez celebra hoy la fiesta de su Patrona, la Virgen de La Merced
El obispo, José Mazuelos, preside la misa en la que se renovó el Voto de la ciudad · A las 18,30 horas saldrá la procesión
El obispo José Mazuelos ha presidido esta mañana la misa solemne en la que se ha renovado el Voto de la ciudad a la Patrona por parte del Ayuntamiento. Hoy es 24 de septiembre, el día de la Patrona de Jerez, jornada de una relevancia singular en el calendario creyente de la ciudad y de honda devoción mariana hacia esta imagen cuya relación con la ciudad cuenta casi ocho siglos, desde la misma reconquista cristiana de Jerez.
Anoche fueron los actos culminantes tras la novena con la misa de la Descensión a la medianoche, eucaristía que incluyó la tradicional ofrenda que realiza la Unión de Hermandades, organismo que este año ha dado un paso más en su implicación con la festividad ya que ha impulsado la instalación de alfombras en la calle Merced, recuperándose una iniciativa, hecha entonces por parte de un grupo de vecinos, que quedó en el olvido.
Esta tarde, a las 18,30 horas, saldrá la procesión cuyo recorrido es el mismo de años anteriores empezando por calle Merced, Ancha, calle Porvera, Larga, Alameda del Banco, Eguilaz, calle Tornería, plaza Rafael Rivero, plaza San Marcos, calle Francos, San Juan, plaza de Santiago y calle Merced a donde llegará sobre las 22 horas. Antes de la recogida se ofrecerá el fervorín a la Virgen, que lo hará este año la cofrade del Transporte, Susana Merino, la misma que el pasado agosto tuvo a su cargo el pregón al Cristo de la Viga.
Este 2012 es especial para el sacerdote Ismael Maroto, que se estrena como comendador de la orden. Ante la fiesta de hoy hace la siguiente reflexión a este medio: "Que Jerez no se olvide de su Patrona. Después de ocho siglos de presencia acompañando la historia de nuestro pueblo, la devoción no es hecho de un día particular, que hay que festejar, por supuesto. Nuestro predicador, un gran historiador de nuestra Orden, me comentaba que los frailes han permanecido siempre al junto a la Virgen para que nunca se perdiera ese calor que nos embriaga cada vez que nos ponemos bajo su manto. Me contaba que en la época del hospital de Santa Isabel cada hora al sonar la campana acudían para dar los sacramentos a los enfermos, de día y de noche sin el más mínimo reproche. Todos los días acercaban a la Madre a los enfermos para que sintieran esa ayuda de una madre siempre presente, siempre cercana, siempre atenta a las necesidades de los que se ponen bajos sus plantas. Por eso, son creo que tenga mucho más que referir. Quered a vuestra, a nuestra Patrona. No la dejéis en el olvido".
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