Jerez escapa de las primeras tormentas de la borrasca atlántica
Meteorología
La alerta amarilla prevista este viernes se desactiva sin que haya caído una gota de agua.
El frente frío causa importantes incidencias en Sevilla, Jaén, Córdoba y Granada.
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La borrasca procedente del océano Atlántico, y que está dejando un reguero de incidencias en buena parte del país y casi toda Andalucía, apenas está teniendo repercusión en Jerez de la Frontera y su campiña en las primeras horas desde que se anunciara su llegada.
De hecho, la alerta amarilla que activó la Agencia Estatal de Meteorología para este viernes 15 en nuestra ciudad por riesgo de lluvias (precipitaciones acumuladas de 15 litros por metro cuadrado en una hora) finalizó a las 14.00 horas sin que cayera llovizna ninguna.
Al menos es lo que refleja la estación meteorológica de la Aemet en el Aeropuerto de Jerez: ni un litro de agua recogido en las últimas horas. Las previsiones apuntan ahora a la tarde del sábado día 16, en la que se esperan cielos nubosos aunque con lluvia escasa y con un 55% de probabilidades de que aparezca un chaparrón.
Las provincias andaluzas que sí han sufrido las fuertes tormentas caídas durante la madrugada y la mañana han sido Sevilla, Córdoba, Jaén Granada y Córdoba.
Sevilla capital ha vivido esta noche una impresionante tormenta eléctrica, protagonizada por rayos y truenos, una combinación a la que también se sumaría una importante tromba de agua algo más tarde.
Constantina, en la Sierra Norte sevillana, se llevó la peor parte con graves inundaciones que dejaron las calles del centro de la localidades convertidos en lodazales.
En la provincia de Jaén, en la zona de la localidad de Alcalá la Real se han llegado a recoger 42,30 litros por metro cuadrado durante la noche del jueves 14 según datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
Durante la tarde y la noche del jueves, otros puntos de la provincia también sufrieron fuertes aguaceros que llegaron a anegar olivares y cortar carreteras. Fuensanta de Martos fue otra de las localidades en las que las precipitaciones han hecho que la tarde del jueves fuera complicada y en la que se sufrió una importante granizada.
Granada también fue testigo de tormentas estáticas con relámpagos, como también se han hecho eco los vecinos a través de redes sociales. La provincia de Córdoba también fue testigo de tormentas, al igual que zonas de Málaga.
Otoño más cálido y lluvioso de lo normal
Por otro lado, el delegado territorial de la AEMET en Andalucía, Juan de Dios del Pino, ha presentado este viernes los datos sobre el comportamiento del verano, del año agrícola y la predicción para el otoño meteorológico, que prevé un 80 % de probabilidad de que sea normal (30 %) o más lluvioso (50 %) de lo normal, con una media de precipitaciones de entre 136 y 215 litros por metro cuadrado, y un 90 % de probabilidad de que sea normal (30 %) o más cálido (60 %) de lo normal con temperaturas medias entre 16,8 y 17,7 grados.
Esta probabilidad de lluvias, aunque es una noticia "esperanzadora", no soluciona el problema de la sequía, si bien ayudaría a paliar la situación de algunos sectores agrícolas y ganaderos, ya que en los últimos diez años agrícolas ha llovido menos de lo normal, salvo en 2017/18, ha explicado el delegado de la Aemet.
De hecho, en Andalucía el año agrícola (1 de septiembre de 2022 al 31 de agosto de 2023) ha sido el quinto más seco desde el año 1961 (los anteriores fueron en 1998/99, 2004/2005 y 1994/1995), y ha sido muy seco en todas las provincias andaluzas, salvo en Almería donde ha sido seco, y también ha sido extremadamente cálido.
Según ha indicado el delegado de la AEMET, llueve poco, en pocos días y cada vez hay más DANAS, de forma que el 57,5 % de las lluvias de este año agrícola se han recogido en dos episodios en diciembre y en primavera.
Estas lluvias han arrojado un verano en Andalucía más húmedo de lo normal, con más del doble que un año normal, pero son insuficientes para acabar con la sequía ya que el déficit de precipitaciones del año agrícola es de 207 litros por metro cuadrados.
Se suma este año agrícola a una serie de diez años deficitarios, excepto 2017/18, y en un decenio se han recogido precipitaciones equivalentes a ocho años.
También ha advertido de que ha cambiado la forma de llover, ya que cada vez llueve menos en invierno y más en primavera, lo que supone menos borrascas atlánticas que traen lluvias débiles, bien distribuidas y moderadas y más DANAS con precipitaciones de más intensidad, fuertes y desiguales geográficamente, lo que según Juan de Dios de los Ríos, es como una "lotería".
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