Joaquín Rivero: jerezano de raza

LA noticia de la muerte de Joaquín Rivero Valcarce ha vestido de luto a todo Jerez porque su merecido y reciente nombramiento como 'Jerezano de Honor', por parte de nuestro Ayuntamiento, significa que su jerezanía, su amor por Jerez y su decidida entrega a todo lo que sirviera para elevar el escudo de su ciudad, lo han convertido en alguien que pasará a la historia de su generación como empresario, como bodeguero pero -sobre todo- como persona sencilla, afable, amigo de sus amigos y ejemplo de lo que un jerezano puede hacer por su tierra sin alardes ni fuegos artificiales.

Los jerezanos de la Diáspora le ofrecimos un homenaje en Madrid, hace ahora 11 años, y allí se le dijo que ya, desde hacía tiempo, era una antorcha a la que seguir como referente de todos los jerezanos. Era uno de los mayores empresarios inmobiliarios de Europa, pero aquel día de su homenaje se dedicó a piropearnos y alabarnos a todos los que compartíamos aquel feliz encuentro con sincera sencillez, huyendo de felicitaciones y sin presunciones de ninguna clase.

Así fue siempre Joaquín: modesto, sencillo, cercano y con una arrolladora

Simpatía, alegre y feliz con sus dos Helenas a las que hacemos llegar el más sentido de los pésames. ¡Descanse en paz!