“A los defraudados hay que decirles que otra izquierda es posible”

José Ignacio García | Número 2 de Adelante Andalucía al Parlamento de Andalucía por Cádiz

El candidato jerezano señala: "Ponemos por delante los intereses de Andalucía, gobierne quien gobierne en Madrid”

"No pasa nada que la izquierda va separada si tenemos claro que debemos echar a la derecha de San Telmo”

"El discurso de Vox no es nuevo; son los fachas de siempre que han tomado gin tonics y se han envalentonado”

José Ignacio García, en el parque de La Plata de Jerez.
José Ignacio García, en el parque de La Plata de Jerez. / Miguel Ángel González

Usted fue parlamentario durante la pasada legislatura, pero renunció a su acta por motivos laborales. ¿Qué le ha movido a presentarse nuevamente a unas elecciones?

Yo dejé mi labor institucional en el Parlamento y volví a mi trabajo como profesor de Secundaria, pero seguí militando en este proyecto político. Por ello, he ido cogiendo las responsabilidades que se iban necesitando en cada momento. Y los compañeros y compañeras vieron conveniente que ahora, si logramos los votos, vuelva al Parlamento. Yo esta responsabilidad la asumo como algo temporal.

Usted vivió muy de cerca la ruptura de Adelante Andalucía con Podemos e Izquierda Unida. ¿Cómo recuerda aquel momento? ¿Qué motivó aquella ruptura?

Hubo dos razones. La primera es que la mayoría de los que en aquel momento formábamos Podemos en Andalucía quería un proyecto netamente andaluz, que no estuviera controlado por Madrid. No queríamos que, porque gobernaran los nuestros en Madrid, tuviéramos que esconder la bandera andaluza hasta que gobernaran los otros. Nosotros queríamos un proyecto de izquierdas que reivindicara los intereses de Andalucía, independientemente de quien gobernara en un sitio o en otro. Para eso necesitábamos un partido 100 por 100 andaluz, pero la dirección de Podemos en Madrid nunca lo vio. Y había un segundo elemento. Nosotros creemos en una izquierda consecuente que haga lo que dice y diga lo que haga. Y eso entra en colisión con ser muleta del PSOE. Por eso, entendíamos que era mejor condicionar desde fuera a un gobierno socialista que entrar con ellos. Tras decir esto públicamente, Podemos e IU decidieron expulsarnos del grupo parlamentario. Pero eso es ya agua pasada y ahora mismo nuestra prioridad es intentar sumar con las otras fuerzas de izquierda para echar a la derecha de San Telmo.

Pero, ¿no cree que es un hándicap esa división en la izquierda?

No creo que lo sea por varias razones. Para empezar, la vez que la derecha ha gobernado en Andalucía iba dividida en tres; y sumaron. Ahora mismo hay tres candidaturas en la izquierda y creo que podemos sumar. ¿Cómo podemos hacerlo? Desde la diversidad de ideas y de nichos a los que dirigirnos. No debemos entrar a pelear entre nosotros. Tenemos diferentes opiniones sobre muchas cosas, pero en la diversidad está la riqueza. La izquierda es diversa y heterogénea y no pasa nada porque nos presentemos de forma separada si tenemos claro que, si da la suma, hay que echar a la derecha.

¿Teme la desmovilización ante esta falta de unidad?

El principal reto es convencer a toda esa gente que está desencantada de que podemos sumar para echar a la derecha. Desde Adelante Andalucía lo estamos intentando con dos ideas. Una es que hay muchísimos andaluces que son de izquierdas y se sienten defraudados con el Gobierno de Pedro Sánchez y no quieren votar a la derecha. Y también estamos convencidos de que hay muchísimos andaluces que cada vez que salen los datos de desempleo o de pobreza y ven que Andalucía es la maltratada en las inversiones se pregunta: ¿y si tuviéramos un partido andaluz? Ante esa pregunta la respuesta es Adelante Andalucía. Somos una fuerza que quiere justicia social, feminismo, una relación más sostenible con el planeta y ecologismo; y todo ello poniendo por delante los intereses de la mayoría de Andalucía, independientemente de quien gobierne. Vamos a decir lo mismo cuando en Madrid o Sevilla gobiernen el PSOE o el PP.

Está convencido, por tanto, de que todos los partidos a los que se enfrentan tiene su centro de decisiones en Madrid...

Evidentemente. Tanto a izquierda como a derecha, las decisiones, el programa político, las listas y cuando se reivindica una cosa y cuando no dependen de lo que diga en Madrid.

¿Qué ofrece Adelante que no lo haga otras formaciones?

Adelante Andalucía ofrece, sobre todo, poner los intereses de la mayoría de la gente que vive en Andalucía por encima del mercado, de las grandes empresas y de los partidos.

¿Y qué plantea Adelante Andalucía para hacer frente al desempleo, el principal problema de la provincia?

Los últimos datos conocidos son demoledores. La mayoría de las ciudades con mayores niveles de pobreza, de desempleo y de menor esperanza de vida están en Andalucía y, muchas de ellas, en la provincia de Cádiz. Esto es tremendamente doloroso. Parece como si estuviéramos condenados a elegir entre paro, precariedad o emigración y creo que hay que empezar a ver las causas. Nos han condenado a vivir solo del turismo, pero nosotros pensamos que hay que realizar políticas para hacer un turismo sostenible, que no se cargue nuestro entorno, y sea sostenible socialmente. No son sostenibles jornadas de 20 horas cuando estás asegurado solo cuatro. La riqueza turística se tiene que quedar aquí, con autónomos, con pequeñas empresas o cooperativas. Y tenemos que hacer frente a la desindustrialización que estamos viviendo desde hace tres décadas. La gota que ha colmado el vaso es cómo nos han robado Airbus, una compañía de la que es copropietario el Estado. Por cierto, a Juanma Moreno se le escapó que ya estaba tomada la decisión de cerrar la planta de Puerto Real. Por eso, decimos que hay que apostar por una reindustrialización verde y social, controlada por lo público, que genere empleo de calidad y que haga un reparto de la riqueza. Un ejemplo, van a venir 24.000 millones de los fondos europeos para reindustrializar España. Pero este dinero va a ir a multinacionales y a zonas ya industrializadas cuando debería hacerse un reparto proporcional sobre zonas no industrializadas.

El mensaje de partidos como Vox está calando entre las capas de trabajadores, votantes tradicionales de la izquierda. ¿A qué achaca este fenómeno?

En los últimos años, la que ha aparecido como la única izquierda posible ha sido la del PSOE y la de Pablo Iglesias. Pero cuando esa izquierda defrauda a la gente, hay una parte que piensa en el camino corto, individualista e insolidario. Y ese es el camino de la extrema derecha. Por eso le decimos a esa izquierda que está defraudada que otra izquierda es posible y que esa opción no pasará nunca por Moreno Bonilla ni por Vox, que por cierto tienen el mismo programa electoral. Vox no es algo nuevo. Son los mismos fachas de siempre que ahora se han tomado cuatro gin tonics y se han envalentonado. Frente a eso, somos esa izquierda que no se casa con nadie.

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