Kinética, un buen invento que apenas duró un año

Sucedió en Jerez

El proyecto quiso reunir una misma oferta de vehículos en un espacio dotado de múltiples infraestructuras, como una pista de pruebas

El autofactory que se abrió en Luz Shopping como experiencia previa a la Ciudad del Motor.
El autofactory que se abrió en Luz Shopping como experiencia previa a la Ciudad del Motor. / Pascual

Jerez/Pese a que pudiera pensarse que la crisis que azotaba a la industria automovilística en la primera década de este siglo, la causa por la que se fue al traste el proyecto de la Ciudad del Motor Kinética fue el impago de las obligaciones financieras de algunos de los socios adheridos a la iniciativa, que nació en octubre de 2011.

El objetivo era reunir en un mismo espacio de 75.000 metros cuadrados a concesionarios de automóvil que tendrían una atractiva zona común y vecino de Luz Shopping, que se dotaría de infraestructuras técnicas y para el ocio que lo convirtieran en un lugar para el esparcimiento junto a la posibilidad de poder ver y probar, en una pista especial, los vehículos que la interesara al cliente.

Esto costaba unos 60 millones de euros y las expectativas de crear unos 800 puestos de trabajo, nada más y nada menos; junto a una previsión de facturación de 400 millones de euros. Pero a esta sociedad el proyecto le vino demasiado grande; demasiado ambicioso para solo contar con los recursos propios y la colaboración del Ayuntamiento.

Por lo tanto, estaba marcada por los problemas económicos y ese ‘castillo en el aire’ tan bonito quedó restringido a un local de 3.500 metros cuadrados junto a Ikea, que sirvió como experiencia previa -según los promotores- a acometer el gran proyecto que nunca cuajó.

El 30 de septiembre de 2010 se llegó, incluso, a firmar el contrato de compra-venta de los terrenos entre la sociedad impulsora y el propio Ayuntamiento. Las buenas intenciones adornaban la idea: “es un proyecto de futuro con el que plantamos cara a la crisis”; “esto será un icono para la ciudad de Jerez”.

No obstante, el tiempo de venta en el local fue calificado de positivo, lo que vino a demostrar que concentrar la oferta es más efectivo y eficaz que la dispersión.

Un Policía Militar saluda marcialmente la salida de la custodia de la Catedral.
Un Policía Militar saluda marcialmente la salida de la custodia de la Catedral. / Archivo

Cuando a la procesión del Corpus, en jueves, se le rendían honores militares

La imagen superior es del año 1985. Era un jueves de Corpus, jornada en la que salía la procesión desde la Catedral, antes de que se cambiara la fecha de la solemnidad -no en todas las ciudades- al domingo siguiente. La estampa nos deja reminiscencias de los que era la procesión en tiempos pretéritos en la que el Ejército rendía honores al Santísimo, en este caso la Policía Militar, la misma que era muy común verla patrullar por las calles, por aquello de vigilar a la numerosa soldadesca que hacía la ‘mili’ en Jerez.

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