Un viaje al pasado a través de los dulces antiguos jerezanos

Un viaje al pasado a través de los sabores de la infancia. La pastelería jerezana La Rosa de Oro y Tres Martínez, de Barbate, se unen en una nueva edición de la Jornada de Dulces Antiguos con la que llenarán los mostradores de pastelería tradicional.

Del 24 al 28 de febrero estas dos pastelerías recuperan recetas olvidadas para que el cliente vuelva a revivir momentos del pasado. Daniel Jiménez, maestro pastelero de La Rosa de Oro, declara que "esta iniciativa surge del deseo de retroceder en el tiempo, volver a la infancia y recordar los pasteles que comías de niño, los que te compraba tu abuela... Es unir la pastelería con la memoria y nos parece algo muy entrañable".

Este año la jornada cumple su séptima edición, consolidándose en el calendario gastronómico jerezano. "Hacemos cosas de hace 40 años, dulces de mi padre, de mi abuelo, desempolvamos el viejo recetario que se ha ido quedando fuera del mostrador. Porque aunque seguimos siendo una pastelería tradicional, nos hemos ido adaptando a los nuevos tiempos", subraya Jiménez.

Entre los pasteles que durante estos días volverán a las vitrinas están los pocitos, la milanesa, la plancha de almendra, cordobesas, cocadas, piñonate, la masa real... "Hay muchas historias que contar y nos servimos de la pastelería para llegar a ellas. Podemos viajar en el tiempo y nos parece una idea fantástica", añade el pastelero.

De hecho es un viaje muy completo, porque además durante esos días los pasteles tendrán su precio en pesetas, habrá fotos antiguas por la pastelería, un fotomatón antiguo y música en directo: "Queremos que sea una experiencia en su conjunto". "Al final es un tributo a los que no están ya con nosotros, pero que no olvidamos", concluye Jiménez.