La tienda del centro de Jerez que abrió semanas antes de la Guerra Civil y aún sigue abierta

El 25 de junio de 1936 abrió las puertas en el centro de Jerez un taller de afilados. Semanas después, España entró en la oscuridad al comenzar la Guerra Civil. El hombre que con ilusión se había puesto al frente del negocio en la calle Doña Blanca lo mandaron al frente, pero su pequeño taller sobrevivió, él volvió a la ciudad y 87 años después sigue abriendo sus puertas. Es La Tijera.

"Tenemos un documento que acredita que abrimos el 25 de junio de 1936. Fue un momento muy complicado, pocas semanas antes del comienzo de la Guerra Civil Española. El bisabuelo de mi mujer era gallego y su profesión era afilador. Empezaron afilando y en esa fecha decidieron abrir un taller de afilado", relata José Manuel Morales, gerente del popular negocio jerezano.

"La familia llegó a tener tres tiendas para cada una de sus hijas. Una era un bazar y juguetería, otra era ferretería y otra decoración. Estaban todas seguidas, pero en la actualidad sólo quedamos nosotros, la cuarta generación desde que se puso la primera piedra del taller de afilado", añade.

Morales agradece el cariño de su clientela, la misma que ha permitido mantener este negocio a flote durante tantos años. "Es muy complicado mantenerse, fíjate que lo último que hemos pasado ha sido hasta una pandemia mundial, era lo que nos faltaba. En cuanto se abrió la tienda lo primero que hubo fue una Guerra Civil y a la persona que montó el taller la mandan al frente. Cuando vuelve la tienda ya no existe tal cual y tuvo que empezar de cero. La posguerra también fue una época muy mala y con la pandemia mundial... Pero tenemos clientes que nos quieren mucho. Es un negocio que se conoce mucho en Jerez y se nos quiere. Nos tienen un cariño especial", subraya.

El éxito de La Tijera es ser un negocio especializado y la atención directa con el cliente. El gerente, con más de 30 años detrás del mostrador, remarca que "nosotros intentamos especializarnos y dar una atención muy directa, que el cliente se sienta muy cómodo, la cercanía".

Es una tienda especializada pero con un amplio abanico de productos. Aunque su artículo estrella es, precisamente, la tijera, muchos clientes acuden aquí para hacer copias de llaves y afilar cuchillos. Eso sí, que tenga de 'todo' en su sector, no quiere decir que se pueda comprar de todo... "Aquí nos han llegado a pedir aspirinas, incluso viagra... Pero al final descubrimos que lo que quería era bisagras (risas). Y hace unos días, por ejemplo, entraron para comprar jamón york. Por pedir, piden de todo", comenta Morales.

"Para mí estar aquí es un privilegio. Miro para atrás en el tiempo y es increíble toda la lucha de la familia en momentos muy difíciles. Cada uno ha tenido que afrontar dificultades distintas, pero haber conseguido pasar de generación en generación tiene mucho mérito. Yo lo valoro mucho", subraya el orgulloso empresario.