Mejora mediante las herramientas para el cambio, el Mindfullness

Nos encontramos ante un mundo veloz, y en constante cambio. Los docentes habitualmente nos preguntamos cuál es el destino de lo que estamos haciendo, qué sentido tomará la educación que tenemos en nuestras manos. Ahora mismo de la detección de necesidades formativas del profesorado surgen cuestiones tendentes a que la enseñanza no se trata solo de contenidos y títulos universitarios, sino también y fundamentalmente de habilidades como la capacidad de escuchar, la flexibilidad, la empatía, el pensamiento crítico y reflexivo, la creatividad o el optimismo. El aprendizaje por competencias avala un cierto desarrollo personal del propio alumno, formar ciudadanos capaces de llevar una vida plena y que sepan hacer. Nos pueden surgir dudas sobre si la educación emocional de los estudiantes deba o no estar en manos de los docentes, pero en cierta forma estas actividades no están enfocadas en ese sentido, sino que se realizan para la mejora de la práctica educativa mediante el saber escuchar y los procesos de diálogo de los miembros de la comunidad educativa, hacer autorreflexión de nuestros valores para tomar decisiones más conscientes, conocer experiencias positivas sobre estas herramientas en otros centros y encontrar una finalidad para la llamada escuela deseada.

El Mindfullness, una de las herramientas más demandadas y centro de algunas actividades organizadas por nuestro Centro de Profesorado, está volcado en la mejora de la atención mediante el entrenamiento. Estudios científicos demuestran que un estado de atención consciente ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, pero también fomentará la creatividad, valoraremos nuestras decisiones con mayor nitidez, aumentaremos la resistencia emocional al estrés y disfrutaremos más de lo que estamos haciendo. En un mundo en el que la desconcentración es continua y en el bombardeo es constante, parece que en un principio nuestra visión educativa se verá enriquecida si utilizamos instrumentos de esta práctica de origen budista que cuenta con más de 2.500 años de antigüedad.