Mejorar la lectura desde casa

DEFINITIVAMENTE la lectura es la herramienta clave para el éxito escolar. No hay que dejar de lado el razonamiento matemático, la percepción espacial, la creatividad, el desarrollo de la memoria, la psicomotricidad fina,… tantos y tantos factores de la formación del alumno que van a contribuir a una escolaridad exitosa. Pero la lectura sigue siendo "la reina" de las capacidades y desde casa se puede ayudar en gran medida a su mejora.

Para ello, antes que nada la familia tiene que tener claro qué es leer bien, algo que el colegio debe transmitirles en las reuniones generales en las que se habla de distintos contenidos escolares. Es decir, no deben conformarse con que pronuncian lo que pone en un escrito, sino que van más allá: todo lo lejos que da pie el concepto de lectura (de buena lectura).

El tipo de ayuda desde casa vendrá condicionado por la situación del niño y la niña con respecto a la lectura: aún no saben leer, están aprendiendo o ya saben leer. Para cada etapa tendremos actuaciones concretas.

Si no saben leer tenemos que leerles cuentos, y repetir esas mismas lecturas otros días: así comprenden el valor de permanencia del texto escrito; leerles los carteles que se ven por la calle, los de los productos del "súper", los de los programas de televisión,…; asociar las primeras letras iguales de palabras, especialmente las de su nombre: "patata empieza como Paco y como pato";… Y, por supuesto, ir haciéndoles una biblioteca con libros adecuados a ellos.

Si están aprendiendo a leer es imprescindible una colaboración directa con la escuela: conocer el método que se emplea, seguir los pasos que nos indiquen y cumplir a rajatabla la actividad de lectura en casa que se nos solicite; hay que dar mucho refuerzo positivo, evitar comentarios ante ellos del tipo "le está costando mucho", "va muy lento",… respetando su ritmo de aprendizaje sin comparaciones con otros; por supuesto seguir leyéndoles libros y aumentar su biblioteca comprándoles ahora libros con poco texto. Ya se puede hacer la primera visita a la biblioteca más próxima y hacerles el carné; también a la librería y regalarles el que elijan con sugerencias de la librera.

Y si ya saben leer no nos podemos dar por satisfechos y creernos que ya van solos. Tendremos una opinión sobre cómo leen que debemos contrastar con su tutor o tutora escolar, descubrir sus puntos fuertes para hacérselo saber como motivación, y sus dificultades para trabajar sobre ellas de forma consensuada intentando que perciban que se les va a ayudar y se van a conseguir logros; el trabajo a realizar debe situarse en un horario concreto de la tarde y ser muy constantes con ello; utilizar la paciencia y el refuerzo positivo antes que el enfado y la riña por no hacerlo bien; y continuaremos aumentando su biblioteca y, ahora ya, leyendo entre los dos los cuentos.