Mercado de La Plata, diamante en bruto
En la plaza de abastos de la barriada tan sólo resiste Antonio González en su puesto de reparaciones de calzados, duplicados de llaves y afilados
Un espacio luminoso y con posibilidades para el que ha quedado en el aire varios proyectos como un museo o un mercado gastro
Empleo convoca ayudas de hasta 5.500 euros para nuevos autónomos jerezanos
Jerez/"Esto está to vacío ya". Un hombre describe de un plumazo el estado en que se encuentra el mercado de La Plata en Jerez. Allí sólo resiste Antonio González en su puesto de reparaciones de calzados, duplicados de llaves y afilados.
En sus 19 años detrás de este mostrador ha visto cómo sus compañeros se han ido marchando, poco a poco, hasta quedar sólo él. "Aquí estoy, resistiendo", dice. Podría haberse marchado al centro, "con menos metros, pero aquí tengo más espacio. ¿Dónde meto las máquinas entonces? Aquí mantengo además mis clientes fieles, por suerte, que vienen de todo Jerez". Una profesión que Antonio aprendió desde jovencito, cuando repartía zapatos. “Porque el ojo te da de comer. Y así aprendí, mirando”.
Se quedaron cuatro. Se fue la carnicera, después el frutero "y nos quedamos 'El Chico' (pescadero) y yo. Así estuvimos dos o tres años. Ahora él está en la plaza de abastos". De los diez puestos que anuncia el cartel de la entrada sólo queda uno.
Un mercado de La Plata “realmente bonito. Todo el mundo lo dice. Las personas antiguas que tenían puestos, y que se han tirado 40 años, entran aquí ahora y dicen: qué dolor de plaza”.
La última reforma por parte del Ayuntamiento que vivió la plaza fue en 2004. El objetivo era revitalizarla pero las crisis posteriores se llevaron a muchos de los negocios por delante. Un mercado con mucha luz, con un patio central lleno de posibilidades, en una populosa barriada donde no falta la vida y los comercios de todo tipo. Para este espacio se han llegado a plantear proyectos varios, como un mercado gastronómico o un museo para la obra del pintor jerezano Luis Gonzalo. Todo en el aire.
Antonio cuenta que el actual gobierno municipal ha hablado con él. "Por aquí ha pasado una concejala y me dijo que me ayudaría. Que van a reformar el mercado y el entorno, así como traer nuevos puestos. Esto sí tiene salida. Incluso se puede abrir un bar dentro, con pescaíto frito... y te jarta de vender". Una profesión que Antonio aprendió desde jovencito, cuando repartía zapatos. "Porque el ojo te da de comer. Y así aprendí, mirando".
Él tiene las llaves, abre y cierra el mercado. "En un barrio al que no le falta animación, con sus bares, su colegio, la gasolinera... Creo que deberían dejar que los nuevos puestos que entren prueben un año con menos costes. Y si les va bien pues que sigan y si no, pues nada".
Antonio no se quiere ir de allí. "Y a dónde me voy. Están los locales que no veas de caro. Aquí tengo mi clientelita y aquí quiero seguir".
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por FSIE