Más protección para la Barriada España
Modificación del Plan General
El Ayuntamiento inicia los trámites para catalogar las viviendas originarias de este particular enclave de la Posguerra en Jerez
La barriada tiene protección pero no así sus edificaciones
Uno de los primeros encargos que Fernando de la Cuadra recibió tras ser designado arquitecto municipal fue el diseño de lo que poco después recibiría el nombre de Barriada España. En años posteriores llegaron otras intervenciones que marcaron el desarrollo urbanístico de la ciudad como La Plata, La Constancia, Federico Mayo, La Asunción, La Vid, Pío XII, Cerrofruto o La Unión.
Durante la Segunda República, y con el objetivo de ser una barriada de “casas para obreros”, la Asociación Jerezana de la Caridad empezó a promover su construcción basándose en la Ley de Casas Baratas. En octubre de 1936, en plena Guerra Civil, se entregaba la primera vivienda. A Fernando de la Cuadra le correspondió el diseño de la planificación urbanística de esta expansión en extramuros, además de continuar con la construcción parte de las viviendas.
De este modo, este enclave, aunque más concretamente sus bloques de pisos, fueron la génesis de la arquitectura que marcaría ese momento histórico. Fueron los primeros bloques sociales de la Posguerra y, tal y como apunta el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico en su base de datos, esta barriada sería el “germen de las futuras grandes intervenciones residenciales en la ciudad” como La Plata o La Constancia.
A día de hoy, este enclave está catalogado en su conjunto por su valor urbano y espacial (está calificado como barriada singular). Mientras, sus edificaciones, tal y como explica el director del Servicio de Gestión del Proceso Urbanístico del Ayuntamiento, Benito García Morán, “representan un interesante modelo de viviendas adosadas que configuran una ciudad jardín con unas cualidades estéticas dignas de conservar”. Sin embargo, a pesar de su valor tipológico, no se encuentran protegidos de manera individualizada a día de hoy.
En la ficha del catálogo del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) se establece que en estos inmuebles se permiten obras de rehabilitación, reforma y consolidación e, incluso, demolición total de las fincas si su reconstrucción “respeta los valores tipológicos y ambientales del conjunto”. Además, se establece que el color predominante “y casi exclusivo” debe ser el blanco.
Ante esto, la Delegación de Urbanismo ya ha iniciado los trámites para reformular el Plan General para catalogar las viviendas originarias y, de este modo, evitar que se derriben. “Detectamos una contradicción en el Plan de que la barriada estaba protegida pero las viviendas no estaban ni protegidas ni catalogadas. Ante esto, cualquiera podría llegar y tirar una vivienda”, dijo el técnico municipal.
En un comparecencia pública del delegado de Urbanismo, José Antonio Díaz junto a dos de los principales responsables técnicos de esta Concejalía (Benito García Morán y Ramón García de la Peña) explicaron que ya hay bastante trabajo “adelantado” en la catalogación de estos inmuebles, una idea que surgió en el seno de la Comisión Local de Patrimonio Histórico. De este modo, ahora se inicia el procedimiento administrativo correspondiente.
Para ello, la pasada semana se aprobó en una junta de gobierno local la formulación y elaboración del documento de modificación puntual de las normas que regulan el suelo urbano para incluir una catalogación específica para la Barriada España. Tras esto, la propuesta tiene que recibir el visto bueno del pleno municipal para que, de este modo, se pueda iniciar el proceso de aprobación del cambio del planeamiento (todo apunta a que se llevará a la sesión plenaria de finales de este mes). La propuesta contempla la redacción de unas normas urbanísticas particulares para “garantizar la protección y conservación de la estética y la configuración original de la barriada, sin que por ello se mermen las posibilidades edificatorias de dichas viviendas”.
Esta será una de las dos próximas formulaciones del PGOU en la que está trabajando la Delegación de Urbanismo y que se llevarán a pleno en breve. La otra será una modificación para permitir mayor “flexibilidad” edificatoria en las dos manzanas donde se permiten edificios en El Carrascal, un enclave de la zona noroeste de la ciudad situada junto a las antiguas bodegas de Croft. Una de estas parcelas está destinada a viviendas de protección oficial.
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