Muere la hermana María Loreto Aracama, dominica que dedicó su vida a los más necesitados de San Telmo

Este domingo falleció la hermana María Loreto Aracama Belderráin, una dominica de la congregación de Dominicas de Santa Catalina de Siena que llevaba casi 50 años trabajando por ayudar a las personas más desfavorecidas de la ciudad. Destacó especialmente por su trabajo en el Polígono de San Telmo.

Nacida en 1930 en la localidad guipuzcoana de Pasajes de San Juan, estudió perito mercantil. Pero, cuando tenía 28 años conoció la congregación de Santa Catalina de Siena en la que decidió ingresar. Hizo el noviciado en Francia y, a su conclusión, regresó a San Sebastián donde estudió Trabajadora Social.

Ya dentro de la congregación su primer destino fue en la parroquia del Corazón de María de San Sebastián, ubicado en un barrio humilde de la capital guipuzcoana. Fue en ese momento cuando empezó a tener contacto y trabajar en pro de los más necesitados.

Ya en 1973, la congregación, tras la llamada de ayuda de la Asociación Pro-Suburbios, decidió tener un grupo en Jerez para lo que contó con la ayuda de esta entidad. Entre ellas se encontraba la hermana María Loreto que inició su labor con la inscripción de numerosas familias en el Registro Civil, creó el censo de los chabolistas de la bajada de San Telmo y logró escolarizar a numerosos niños, especialmente niñas. Sus inicios en Jerez también fueron como trabajadora social en el Polígono San Benito, aunque con posterioridad le ofrecieron desde el Ayuntamiento desempeñar este trabajo en el Polígono de San Telmo.

En su trabajo en la zona sur, destaca la creación del grupo de Educadores de calle y su colaboración en la organización del Centro Social San Pablo y en la creación de otros movimientos vecinales y colectivos de mujeres. También consiguió implantar en Jerez el grupo de Alcohólicos Anónimos.

En la década de los 90, sor María Loreto también formó parte del grupo de personas que en 1994 fundaron la Asociación Siloé y más tarde ayudó en la construcción del hogar de este colectivo. Inició un grupo de familiares con problemática de toxicomanías, y junto con las hermanas de la comunidad y con Cáritas Parroquial (donde María Loreto colaboró durante varios años), se organizan cursos para promocionar a la mujer.

En 2014 recibió el premio Rostros del Sur por su preocupación continua por los más necesitados.

El entierro se celebrará este martes a partir de las diez de la mañana en la Parroquia de San Pablo.