Mutismo sobre la Fórmula 1

Jerez/Ni la Junta de Andalucía ni el gobierno local quieren dar demasiado detalle de las conversaciones que se mantienen para intentar que el circuito de Jerez vuelva a albergar una prueba de Fórmula 1. Ayer, el asunto se abordó en el Parlamento andaluz por una pregunta del parlamentario del PP Antonio Saldaña. El consejero de Turismo, Francisco Javier Fernández, aludiendo a que este tipo de negociaciones deben llevarse con "confidencialidad" y "cierta prudencia", señaló en un momento de su intervención: "Tanto el Ayuntamiento como los accionistas de Cirjesa [la empresa pública propietaria del trazado] tienen un compromiso por hacer que la Fórmula 1 pudiera volver; pero para eso tenemos que tener todas las condiciones". El representante autonómico fue bastante escueto pues ni aludió a esas posibles "condiciones ni contestó a la pregunta que le había realizado el representante de la bancada popular sobre una posible participación de la Junta en la financiación de la prueba deportiva.

La pregunta viene motivada ya que el circuito de Montmeló aún no ha renovado con Liberty Media Corporation, la empresa propietaria de los derechos del mundial de las cuatro ruedas, el acuerdo para mantener la prueba en los próximos años -el actual contrato expira el año próximo-. El motivo, según lo apuntado por los medios de comunicación catalanes en los últimos meses, es que la ausencia de gobierno en Cataluña por el 'procés' y la aplicación del artículo 155 de la Constitución ha impedido poder iniciar las conversaciones pues, no hay que olvidar, que la Generalitat es uno de los principales accionistas del trazado y, además, uno de los primeros aportadores de dinero para financiar la prueba.

En este contexto el gobierno jerezano ha visto una posibilidad de tantear un hipotético regreso de la prueba automovilística a Jerez -la última vez que albergó una prueba fue en 1997 aunque entre 2013 y 2015 albergó los test invernales-. Hasta la fecha, el ejecutivo se ha limitado a pedir "discreción" sobre este asunto aunque ha reconocido contactos.

En su intervención, Antonio Saldaña justificó la pregunta en el Parlamento señalando: "Jerez es uno de los mejores circuitos del mundo y tiene los mimbres par hacer de él la capital mundial del automovilismo... Hace unos años un piloto me dijo que el coche que va rápido en Jerez va en todos los circuitos del mundo".

En la respuesta, el consejero de Turismo apuntó: "Cuando se tiene la responsabilidad de gobierno hay que saber llevar las negociaciones. Y uno está obligado también a la confidencialidad en negociaciones y mantener cierta prudencia que no haga que se pueda poner en peligro los logros que se puedan conseguir". Asimismo insistió en el "compromiso" de la Junta con el circuito de Jerez ejemplificándolo en el apoyo económico al Gran Premio de Motociclismo -el acuerdo de renovación de la prueba sigue pendiente de firmarse aunque el gobierno autonómico afirma que el nuevo contrato está a falta de flecos -.

En el turno de réplica, Saldaña le replicó al gobierno autonómico que no hubiera apoyado durante décadas al trazado y afirmó que la prueba de Fórmula Uno se perdiera en la década de los noventa "porque la Junta quiso darle una bofetada al alcalde Pedro Pacheco". "Si se hubiese implicado, la Fórmula 1 no se hubiese ido de Jerez", le espetó.

En cambio, Fernández le acusó de generar "ruido político" que podría hacer peligrar las conversaciones que se están manteniendo por parte del Ayuntamiento. Así, le reprochó: "ese ruido político que está generando es el que hace que huyan las inversiones y solo lo hace por buscar dos titulares de periódico".

Horas más tarde de la intervención parlamentaria, el vicepresidente de Cirjesa y delegado de Economía, Santiago Galván, suscribió un comunicado donde exigió al parlamentario y edil del PP que "permanezca callado para no entorpecer las gestiones con los promotores porque llega tarde". Asimismo mencionó que en el pasado pleno salió adelante una propuesta consensuada con todos los grupos salvo el PP para que "las negociaciones con los promotores no fueran fastidiadas por la falta de la discreción exigida en las mismas y, por ende, se echasen a perder los intereses de la ciudad por ambiciones personales".