Nacen en el Zoo tres ñandúes, una de las aves más grandes del mundo
Se encuentran de momento en una zona reservada como medida de precaución
El Zoobotánico de Jerez ha acogido el nacimiento de tres ñandúes, tras la eclosión de tres huevos. Los pollos, mientras su madre sigue incubando otros, se encuentran en una zona reservada hasta alcanzar mayor tamaño como medida preventiva ya que estas aves comparten instalación con chajas, capibaras y tapires.
El ñandú puede llegar a pesar hasta 35 kilos de peso. Las principales amenazas para la especie son la pérdida del hábitat debido a la expansión de la agricultura y la caza ilegal, sobre todo en la pampa Argentina, en Uruguay y en el sur de Brasil. En algunos lugares ganaderos el ñandú ha sido totalmente exterminado. Esta enorme ave dedica gran parte de su tiempo a comer, ya que carece de buche, por lo que no tiene capacidad de almacenar alimento.
Otra de sus actividades preferidas es el acicalamiento de su plumaje, que desempeña un importante papel en las danzas del cortejo. A fines de julio y prolongándose durante agosto tiene lugar el periodo de reproducción (que puede extenderse hasta febrero, según la región). El grupo familiar está formado por un macho y seis hembras o más. A partir de entonces, el macho se dedica al cortejo de las hembras, hasta que aceptan la cópula. La puesta de huevos comienza unos 25 días después.
Cada hembra pone al menos seis huevos ovalados de 9 x 16 cm con un peso de 400-650 gramos y que equivalen a entre 8 y 12 huevos de gallina. Las crías en sus países de origen se llaman, charitos, charos o charabones, según su edad. Las vigorosas patas del ñandú, están especialmente adaptadas para la carrera, tienen tres dedos libres dirigidos hacia delante y terminados en uñas muy fuertes.
El ñandú ha sido desde siempre perseguido por su carne, huevos y aceite, también su piel es utilizada para fabricar artículos de cuero, y las plumas para ornamentos, plumeros... Ocasionalmente nacen ejemplares blancos. No se trata de animales albinos, ya que algunas plumas no son totalmente blancas, y los ojos no son rojos. En el Zoobotánico de Jerez vive un ejemplar con estas características.
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