El Circuito prevé cerrar 2020 con medio millón de pérdidas por el coronavirus

Cirjesa, la empresa que gestiona el Circuito de Velocidad de Jerez, prevé cerrar el año 2020 con unas pérdidas de algo más de 529.000 euros. El negativo se atribuye a la incidencia negativa que la crisis de la covid-19 está teniendo sobre las cuentas de esta sociedad pública que gestiona el trazado de la carretera de Arcos.

Ante esta circunstancia, días atrás se celebró un consejo de administración de la firma donde se acordó solicitar al Juzgado de lo Mercantil una moratoria de un año en el convenio de pagos que le permitió salir del concurso de acreedores en 2014. La previsión de pérdidas para el actual ejercicio está reflejada en el plan de viabilidad que va adjunto a la documentación que se remitirá al Juzgado.

En este documento se incluyen las primeras estimaciones sobre el impacto de la covid-19 en las cuentas de la mercantil, una crisis que ha provocado que en este año los ingresos se hayan reducido en más de un 70%. No en vano, se estima que la facturación apenas alcance los 2,6 millones en este ejercicio cuando en el pasado se superaron los 8,3 millones.

La caída se debe fundamentalmente a que el Circuito ha perdido uno de sus principales ingresos, la taquilla por el Gran Premio del Mundial de Motociclismo, que le ha reportado unos cuatro millones de euros anuales en ediciones anteriores. Las dos pruebas previstas de manera excepcional para este año (el Gran Premio de España de este fin de semana y el de Andalucía de la próxima) se celebran a puerta cerrada y, aunque el Ayuntamiento no tendrá que pagar el canon, aunque sí los costes de organización, los gastos de explotación y los de personal para todo el año superan a los ingresos de facturación y la subvención municipal.

No obstante, en el nuevo plan financiero, los gestores de Cirjesa reconocen que la crisis del coronavirus no es el único problema financiero al que tienen que hacer frente. Así, aunque se apunta que la sociedad ha ido “evolucionando positivamente” en su situación económica al irse recuperando de “las pérdidas acumuladas en los ejercicios 2014 a 2016”, alerta de la falta de liquidez que sufre el trazado, lo que le dificulta notablemente la atención a sus pagos.

En el informe se apunta que “en los últimos años” se ha tratado de pedir financiación a los bancos para hacer frente a estas obligaciones, aunque no se ha logrado por “no poder ofrecer garantías” y por la situación del Ayuntamiento “que se encuentra en un importante proceso de saneamiento de las cuentas”. Por este motivo, la sociedad reconoce que ha tenido que “financiarse” a costa de los proveedores, una circunstancia que reconoce que “tensa las relaciones” con ellos y que “podría dificultar la concurrencia de estos para prestar servicios”.

Así, advierte de que la situación con estos, cuya deuda ronda los 2,8 millones, según las cuentas de 2018, es “muy delicada” ya que se corre el riesgo, incluso, de entrar de nuevo en un concurso de acreedores por lo que incide en la necesidad de elaborar un nuevo plan económico-financiero para equilibrar las cuentas y obtener el ‘cash’ necesario a medio plazo para atender estas obligaciones.

Más subvenciones de las administraciones públicas

De este modo, entre las medidas previstas se encuentra la solicitud de una moratoria por un año del pago de la deuda incluida en el concurso de acreedores —unos 25 millones de euros de los que más de 20 son con el Ayuntamiento, aunque estos teóricamente desaparecerían con una ampliación de capital de la sociedad que lleva años pendiente—.

Pero, por otro, la sociedad demanda más apoyo económico de sus socios. Para empezar, plantea que el Ayuntamiento mantenga su subvención de 1,7 millones para este año y la aumente hasta los dos millones de euros en 2021 y 2022. No en vano, el importe transferido por el Consistorio no ha dejado de crecer en los últimos años. Así, en 2014 la cuantía ascendía a algo más de 876.000 euros mientras que el año pasado fue de 1,5 millones.

Igualmente, reclama a la Junta de Andalucía, que tiene el 30% de la sociedad a través de Soprea (un órgano dependiente de la Consejería de Economía), que haga aportaciones económicas para la gestión del trazado. En este sentido argumenta que otros circuitos públicos como Motorland (Alcañiz) y Montmeló (Barcelona) reciben importantes inyecciones monetarias de sus respectivos gobiernos autonómicos y Jerez, en cambio, no las recibe. Eso sí, el organismo autonómico, a través de la Consejería de Turismo, aporta anualmente más de cuatro millones de euros para mantener el Gran Premio de Motociclismo en Jerez.

En cuanto a la reducción de gastos, el trazado aboga, entre otras medidas, por cambiar la gestión del ‘Andalucía Jerez Motor Talent’, un programa para fomentar la cantera de pilotos que le supone un coste anual de unos 300.000 euros. El Circuito considera que no puede seguir asumiendo este importe por lo que plantea buscar “financiación exterior” para su mantenimiento.

Asimismo, aboga por negociar a la baja los cánones de pruebas como el Gran Premio de Motociclismo (especialmente si siguen celebrándose sin público o con un aforo limitado) e insiste en mantener la de Superbike siempre y cuando haya los patrocinadores o el apoyo de otras administraciones públicas para afrontar el déficit que supone su organización.

Por otro lado, antes de final de mes, la mercantil pública tendrá que aprobar sus cuentas correspondientes al pasado año que, según un primer avance, arroja un resultado positivo de unos 24.000 euros aproximadamente. No obstante, estas aún tienen que ser auditadas.