Pide una especial cooperación en una de las Navidades más difíciles
La institución afirma que no se podría dar respuesta sin las donaciones y el voluntariado
Cáritas hace frente este año a una de las campañas navideñas más difíciles, atendiendo a un número de familias que, debido a la crisis económica, dobla el de los últimos años y a las que no se les puede dar respuesta si no es con la colaboración de toda la sociedad, como señaló ayer el secretario de la institución, Juan Pérez González. Con la presencia del obispo José Mazuelos, Cáritas presentó ayer en el Obispado el cartel de su campaña navideña, un ejemplo también de la austeridad a la que obligan los tiempos. Mientras en otras Navidades Cáritas Diocesana ha venido elaborando un cartel propio, en esta ocasión el que se distribuirá en todas las parroquias dentro de la campaña de sensibilización es el de Cáritas Española, con el lema 'Sin ti, no somos nosotros". En alusión a este mensaje, obispo Mazuelos hizo un llamamiento a "quitarnos un poco el yo y echarlo en la hucha del nosotros que es Cáritas, porque la luz de Belén significa que todos somos hermanos y todos somos responsables unos de otros". Agregó que es necesario que todos pongan su grano de arena en estas fechas que "nos remiten a nuestra niñez, a la familia y a la amistad, para ser más solidarios, compartir y ponernos en el lugar de los demás" y destacó que en momentos de una crisis tan profunda como la actual, "con tantas familias empobrecidas", la cooperación tiene que ser este año especial.
El secretario de Cáritas no obvió que en esta situación, la campaña de Navidad debe convertirse prácticamente en permanente durante todo el año. "La necesidad de alimentos ya no es en momentos puntuales o entrañables como estas fechas. La crisis está haciendo que la ayuda tenga que ser todo el año, no sólo en Navidad hacen falta alimentos". La atención a las familias, según dijo, sería complicada para Cáritas si no fuese por los voluntarios, los benefactores y los socios "porque las ayudas que recibimos de las Administraciones son limitadas y lentas. Sólo con ellas no podríamos hacer nada". De hecho, administraciones como el Ayuntamiento deben aún cantidades correspondientes a 2006 destinadas en concreto al centro de día de El Salvador. "Las administraciones deberían echar un cable y agilizar los trámites", reclamó el secretario de Cáritas, una queja que el obispo quiso matizar al decir que aunque haya pagos pendientes, "también hay que agradecer la ayuda que nos prestan".
Pérez manifestó, además, que las necesidades no son ya sólo de alimentos sino más complejas. "Nos encontramos con situaciones de emergencia, más difíciles de solucionar. Ojalá desde Cáritas pudiésemos atender a hipotecas impagadas, embargos de viviendas, desahucios". Por eso, aunque, según dijo, las personas suelen estar más dispuestas a entregar alimentos, "también necesitamos ayudas económicas para los programas que realizamos, para las demandas que nos hacen de pagos del recibo de la luz o del agua. No podemos ir a Ajemsa o a Sevillana a pagar un recibo con un kilo de arroz o lentejas". En este sentido, destacó que la ayuda continuada es fundamental. "Con muchas cuotas mensuales de por ejemplo 10 euros podríamos ir tirando". No obstante, la crisis también ha afectado a los donantes, socios que se han dado de baja en los últimos meses o que han tenido que reducir sus cuotas y también ha repercutido en las ayudas que venían de algunas empresas, aunque las entidades financieras, según admitió el secretario de Cáritas, siguen cumpliendo sus compromisos con la institución.
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