Poetas lectores, recitadores, rapsodas y declamadores
JEREZ TIEMPOS PASADOS
La poesía se puso de moda en Jerez con los recitadores Manuel de Mozos y Mauricio Sol. Las voces femeninas por antonomasia fueron las de Pilar Paz, Carmina Morón y María del Carmen Vidal. Poetas como Paco Bejarano, Benito Pérez, Antonio Gallardo, Pepillo y algunos otros que nos dieron a conocer sus versos llenos de enjundia, emoción y talento.
Jerez/HUBO un tiempo, allá a mediados del pasado siglo, en que la poesía parece ser que se puso de moda en Jerez y cuando no eran poetas de más o menos renombre, como Gerardo Diego, por ejemplo, al que escuchamos en el Instituto de Cristina, eran recitadores, rapsodas, recitantes o declamadores de aquellos que se recorrían España, de cabo a rabo, llevando a la gente los versos de nuestros clásicos y los de los vates modernistas o neopopulares. Junto a Garcilaso, Lope de Vega, Calderón o Tirso de Molina, podíamos escuchar las más sonoras estrofas de Becquer, Espronceda, Campoamor y García Lorca, entre otros muchos que la juventud de entonces pudo conocer, gracias a instituciones culturales de la eficacia de la Academia de San Dionisio, el Centro Cultural Jerezano, Anfora Club de Arte o el Grupo Atalaya de Arte y Poesía, donde tantas veces leyeron sus versos Manuel Ríos Ruiz y poetas amigos como Benito Pérez, Manolo Mantero, José Luis Tejada, José M. García Gómez, etc.
Así recordamos a magníficos recitadores como Manuel de Mozos, con su poesía eminentemente popular y al argentino Mauricio Sol, del que alguien dijo que cuando recitaba era como si luciera el sol en las paradisiacas Islas Mauricio, en todo su esplendor. A Carmina Morón, eminente recitadora y locutora de Radio Nacional, en Sevilla, la trajimos nosotros en dos o tres ocasiones. También vino alguna vez, el granadino Manuel Benítez Carrasco, que recitaba como nadie su propia poesía; quien después de muchos años en América recordamos que vino a Domecq, a finales del pasado siglo por última vez, para deleitarnos con aquellos salerosos versos de su juerga en el cielo, en una noche inolvidable, ante un público que abarrotaba el patio de entrada a las bodegas, antes que dejaran de ser de sus primitivos propietarios.
Pero en Jerez también hubo muy buenos recitadores. Pepillo y Manolo Romero - que trabajaba en las oficinas de Litografía Jerez Industrial - son dos magníficos ejemplos, junto con actores como Miguel Rincón y Luis Bueno. Así como los Hnos. Murciano, Ángel García López, Manuel Barbadillo, Ángel Benítez Rivero, Luis Pérez Palacios Antonio Gallardo y Paco Bejarano, entre los mejores poetas lectores de su obra. Además de los poetas que intervenían en los conocidos Aquelarres Poéticos, organizados por el poeta Diego Campoy, en sitios tan insólitos como el atrio del convento de Santa María de Gracia. Y de ellas María Moreno Becerra diciendo su propia poesía, y la prodigiosa y encantadora María del Carmen Vidal, hija del escritor José María Vidal de Lema (Majo de Levi). Una jovencísima y encantadora chiquilla rubia que recitaba maravillosamente y de la que recordamos sus ocasionales actuaciones en la sala Pescadería de la Academia. Sobre todo, diciendo los conocidos versos de Rubén, "La princesa está triste / ¿qué tendrá la princesa?".
Nosotros no alcanzamos a conocer ni a escuchar a otro recitador mucho más antiguo, en el tiempo, de allá por los años cuarenta. José González Marín se llamaba, era malagueño de Cártama y le apodaban 'El faraón de los decires', famoso en toda España y en casi toda Hispanoamérica. No sabemos si vino alguna vez por Jerez, pero de él se habló como del mejor recitador de su tiempo.
También recordamos aquellos 'Pórticos de Navidad' que cada año, por estas fechas, nos inundaban el Villamarta de versos de nuestros mejores y más jóvenes poetas - Juan Valencia, Vicente Fez. Bobadilla, Caballero Bonald, Fernando J. Peña, etc.- diciendo sus poemas en honor del Niño Dios, en gozosos festivales benéficos, en cuya organización tantas veces colaboró este cronista, en su parte eminentemente flamenca.
Y de los recitadores jerezanos, el mejor de todos, sin duda alguna, sería José González 'Pepillo', especializado en el tema taurino por su condición de torero y poeta. Su mejor creación fue un extenso poema del poeta-ganadero Juan Pedro Domecq, titulado 'El encierro', que Pepillo bordaba con toda clase de matices y que, precisamente, en un 'Pórtico de Navidad', puso en pie al teatro Villamarta. Y lo mismo ocurría diciendo otro largo poema de Tomás Borrás, dedicado a nuestro paisano don Antonio Chacón. Otro buen recitador, sobre todo diciendo 'El Piyayo', de José Carlos de Luna, fue el jerezano Antonio Núñez Romero, del que guardamos muy gratos recuerdos.
Pero el mejor recitante - como él mismo se califica - de los últimos tiempos, que hemos podido escuchar en numerosas ocasiones, no es otro que el malagueño, afincado en Jerez, llamado José Marín Carmona. Nuestro entrañable amigo y compañero, Pepe Marín; fenomenal actor y genial decidor de versos, cuyas mejores creaciones tiene recogidas en varios casetes. Pepe dice lo mismo el verso clásico que el más popular; el poema serio que el humorístico y lo mismo recita a Lorca que a Miguel Hernández o dice 'La misa mayor del Padre Miguelito'. Como declamador de buena escuela, Pepe conoce todos los resortes de la poesía escrita para decir y no le hace aspavientos a ningún verso. Es un rapsoda completo y con registros que se adaptan a todo tipo de poesía, sea en octavas de romances, o en alejandrinos, décimas, endecasílabos, seguidillas, etc. Un recitador polivalente que siempre causa admiración. Máxime, con la magnífica voz que tiene, grave, pausada, y lejos de todo engolamiento; que sabe usar lo mismo, en el poema, que como presentador y actor; dándole siempre la más perfecta impostura y los más adecuados matices.
Pocos recitales - por no decir ninguno - se ofrecen actualmente en Jerez, cuando sabemos del alto número de poetas que tenemos entre nosotros. Por otra parte, el teatro de verso tampoco es muy frecuente. Sirva de ejemplo el Tenorio, de Zorrilla, que hace años no se representa en nuestro primer coliseo. Poetas, rapsodas, recitadores, y declamadores como Mauricio Sol y Manuel de Mozos, pertenecen a tiempos pasados; y una María del Carmen Vidal no nace todos los días. Menos mal que Jerez cuenta con una avanzadilla femenina formada por Pilar Paz, Vicenta Guerra, Dolors Alberola, Raquel Lanseros y alguna otra, que mantienen sus voces en el candelero de la mejor poesía, para leer, para decir. Para saborear, en definitiva.
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