Presentada la restauración del Cristo de la Viga de San Marcos

La restauradora Paz Barbero presentó este martes la restauración del Cristo de la Viga de San Marcos, en una concurrida parroquia de los cuatro evangelistas. “Una pieza que es digna de estar en un museo y es un Cristo que va a tomar aún más importancia en Jerez”, dijo la autora. Una cita en la que además desveló muchas sorpresas “muy bonitas e interesantes que hemos encontrado en esta restauración”.

El acto contó con la presencia además del historiador Pablo Pomar, que explicó la historia de la obra y por qué se llama de la viga. "Son Cristos que estaban ubicados en lo alto de la nave principal, en una viga antes de subir al altar mayor, junto a un calvario, una Virgen y un San Juan. Este Cristo se bajó el 31 de diciembre de 1616 y encargaron un retablo que era donde estaba".

Barbero recordó que el Cristo estaba “en un estado de conservación deplorable, al límite. Es una pena porque son piezas, como el Cristo de la Viga, que tienen mucho valor devocional y artístico. Son muy importantes y se conservan muy pocas. Podemos decir que lo hemos salvado. Estaba muy frágil, en su interior, sobre todo. Es un legado muy bonito para las generaciones que vienen detrás”.

La experta explicó las técnicas de ejecución realizadas y el tiempo de investigación previo. Por ello, la autora ha llamado a esta presentación ‘1.440 horas con el Cristo de la Viga de San Marcos’. Son las horas que M. Paz Barbero ha pasado junto al Cristo de la Viga de San Marcos de Jerez, en su restauración. “Si, son muchas horas de trabajo material y de investigación previa, de analizar y de entender la obra, de observarla, lo que permite ver los tipos de patologías e incidencias que ha podido tener a lo largo del tiempo, ya que hablamos de un Cristo del siglo XVI”, cuenta la experta.

Como novedades desveló que se ha "eliminado una repolicromía, sacando una del siglo XVI muy austera y muy limpia en cuando a la sangre, pero sí con el paso del tiempo plasmado en la repolicromía. También se ha recuperado el paño de pureza que estaba repolicromado en un empaste en blanco y ha salido oro fino con unas cenefas en estofado. Como conclusión, podemos decir que es una obra que está hecha para ser contemplada desde todos los ángulos. Estamos ante una imagen de gran calidad artística y de un gran valor histórico pues son muy pocos los Cristos de la viga que se conservan y menos con estos detalles originales del siglo XVI". "Es una imagen -añadió- que provoca la observación, la oración y es una suerte que la tengamos en Jerez".

Lamenta que piezas de este tipo lleguen al estado tan deplorable como el que estaba el Cristo, "y una de las patologías más graves que tenía en el soporte era un ataque de carcoma muy severo, que lo había dejado sin la propiedad de cohesión, estaba totalmente descompuesta la madera y en muchas zonas la policromía se sujetaba sólo por el propio estucado".

Hay que destacar que esta restauración ha sido una donación de la propia Paz Barbero, en la que la parroquia ha pagado los materiales, como ha hecho también este año con la Virgen de Consolación de Santo Domingo. "Agradezco la confianza de los padres Carlos e Ismael y al Obispado por aprobar mi proyecto. Estoy muy satisfecha y contenta", destacó.