El juez decreta el ingreso en prisión del detenido por el crimen de la mujer que apareció en un pozo en Jerez

Durante la jornada de este miércoles prestó declaración ante el titular del Juzgado número 4 de Jerez

El crimen se investiga como un caso de homicidio

Concentración de repulsa por el crimen de una mujer iraní en Jerez

El cuerpo hallado en un pozo es de una mujer desaparecida desde principios de julio

El furgón policial que llevaba al detenido saliendo de los juzgados de García Figueras.
El furgón policial que llevaba al detenido saliendo de los juzgados de García Figueras. / Miguel Ángel González

El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Jerez, que hasta ahora ha instruido las diligencias del crimen de la mujer que fue hallada muerta en un pozo en el Cortijo de Ducha, ha decretado el ingreso en prisión provisional y sin fianza de Miguel M. M., que fue detenido en la jornada del pasado domingo.

Sobre las nueve y media de la mañana de este miércoles, el investigado fue trasladado por agentes policiales desde los calabozos de la Comisaría, en los que ha permanecido las últimas 72 horas. Durante las pesquisas policiales, Miguel M. M., de 74 años y que llevaba varios años residiendo en Jerez, confesó que había matado a Buran Foruzan, una mujer iraní de 64 años, con la que mantenía relaciones esporádicas.

Según los datos que han trascendido, el crimen no está siendo investigado como violencia de género sino como homicidio ya que no había relación afectiva entre detenido y víctima. El cuerpo sin vida de la mujer apareció desmembrado en el fondo de un pozo y tapado con escombros. Fuentes judiciales explicaron que el detenido ha prestado declaración ante el Juzgado.

De este modo, se ha decretado el ingreso de Miguel M.M. en el centro penitenciario de Puerto 2. No obstante, las diligencias judiciales pasarán al Juzgado de Instrucción número 1 de la ciudad.

La mujer llevaba desaparecida desde el pasado 6 de julio, día en el que se le vio salir del Albergue Municipal, un equipamiento dependiente de los servicios sociales del Ayuntamiento en el que había pernoctado de manera asidua durante los últimos meses. A principios de agosto, y ante la ausencia de noticias sobre su paradero, la Policía Nacional pidió colaboración ciudadana para tratar de localizarla ya que se temía por su vida.

Desde hacía semanas, el investigado estaba siendo vigilado por los funcionarios policiales, un seguimiento que permitió localizar el lugar donde se acabó hallando el cadáver de la víctima. El cuerpo fue encontrado en el fondo de un pozo de riego agrícola situado en un carril que rodea el Cortijo de Ducha, un paraje situado en el extremo norte del término municipal jerezano y muy próximo al enlace con la carretera de acceso al Aeropuerto. El cuerpo de la víctima se encontró a una gran profundidad desmembrado y tapado con escombros similares a los que había en el entorno del pozo.

En la jornada del lunes se hizo un registro en una vivienda de su propiedad en Picadueña Baja donde se hallaron armas y un hacha, con la que se sospecha que pudo haber matado a la víctima. También se encontró un vehículo que podría haber sido utilizado para el traslado de la víctima.

El investigado reconoció a la Policía que había golpeado a la mujer en la cabeza "por un arrebato" tras una discusión por fumar y consumir alcohol, según lo apuntado por su abogado al diario El País. Así, aseguró que tas el golpe, la remató con un hacha y la desmembró. Con posterioridad, arrojó los restos al pozo donde fue hallado.

Horas después de su comparecencia judicial, la plaza del Arenal acogió una concentración de repulsa por este crimen. La iniciativa estuvo convocada por el colectivo feminista Marea Violeta.

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