La propiedad de la tierra en Jerez

Jerez

El catedrático Jesús Manuel González y Julia Samper catalogan el protocolo notarial de Jerez del siglo XVIII conservado en el Archivo municipal, con la ayuda de su personal

Cristóbal Orellana, Técnico responsable del Archivo municipal, mostrando uno de los documentos.
Cristóbal Orellana, Técnico responsable del Archivo municipal, mostrando uno de los documentos. / Pascual
M.Carou

29 de julio 2019 - 06:21

Jerez/"Igual que sin memoria personal un hombre o una mujer acaban perdiendo la razón, el horizonte, la cordura, así una ciudad sin su Archivo puede decirse que está, en cierto sentido, como loca, porque ha sido cercenada la parte de su cerebro en la que estaban organizadamente depositadas todas sus experiencias, todos sus recuerdos, todos sus íntimos y públicos acontecimientos pasados", así define Cristóbal Orellana la importancia de un archivo para cada ciudad, en el librito titulado 'Índice de las memorandas del Archivo Municipal de Jerez de la Frontera'.

Orellana lleva 32 años trabajando como técnico responsable del Archivo municipal. "Me he hecho muy viejo aquí", declara. "Entré en el año 86 en la Biblioteca, con el tiempo como no había personal en el Archivo me trasladaron aquí. Me gustó y me quedé. Anteriormente solo había una persona trabajando aquí y era imposible que lo llevase solo, el Archivo es enorme. Es muy grande y muy rico, contiene un millón de historias, bueno un millón no, muchas más", explica entusiasmado.

Ahora bien, los archivos son más ricos "no en tanto que guardan en sus depósitos mayor cantidad de papeles, sino en tanto que esos papeles están organizados y tienen, con suerte, carácter seriado". Es por esto, que desde el Archivo Municipal de Jerez tratan de catalogar y organizar al máximo los documentos que poseen. El último proyecto que se ha llevado a cabo para tal fin ha sido la catalogación del 'Archivo Histórico de Protocolos Notariales de Jerez' en el siglo XVIII, que cuenta con 5.000 tomos. Con esta catalogación se ha elaborado una minuciosa base de datos.

Dicha base de datos ha sido confeccionada durante un año y medio de trabajo, bajo la dirección del catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Cádiz (UCA) el Dr. Jesús Manuel González Beltrán. Éste pertenece al Grupo del Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación (PAIDI) NUM-614: 'Grupos de poder en la Baja Andalucía moderna'. Pero "si hay una persona a la que hay que agradecer la existencia de esta base de datos, esa es Julia", afirma Orellana. Julia Samper Vázquez fue contratada para tal proyecto a través del programa 'Joven personal Investigador del Sistema de Garantía Juvenil' en el que la Junta de Andalucía realiza un convenio con la UCA. Ella fue la que ha llevado todo el peso de la catalogación "cogía un tomo y hacía lo que se llamaba un vaciado. Es decir, pasaba hojita a hojita y buscaba las escrituras que le interesaban para luego anotarlas en la base de datos", explica Cristóbal. "Ha estado aquí un año y medio trabajando muchísimo".

Por su parte, el Ayuntamiento de Jerez a través del personal que trabaja en el Archivo Municipal, entre los que se encuentra su responsable, ha sido el que ha puesto todo el material a disposición de Julia y de Jesús Manuel González. "Le agradezco al personal del archivo que haya facilitado todo para realizar nuestro trabajo", comentaba el catedrático encargado de coordinar el proyecto a este medio.

Ante la pregunta de por qué se ha elegido el siglo XVIII y no otro, González Beltrán explica que: "uno de los periodos de Jerez que más atraían a los investigadores era precisamente este siglo, porque ahí están todos los orígenes de lo que va a ser luego la industria del vino, la expansión del viñedo. Entonces era una cuestión de intentar dar unos medios y una visión completa de este siglo". Por tanto, se han catalogado los protocolos comprendidos entre 1717-1750 y 1791-1800. Completando así un proyecto anterior que ya había realizado los años 1751-1790. "Ya hemos hecho casi todo el siglo XVIII, en un futuro intentaremos seguir hacia los dos extremos.Meternos algo en el XVII y la primera mitad del siglo XIX", expone Jesús. Así, el trabajo se ha hecho en dos fases. Una se llevó a cabo algunos años atrás y ahora se ha retomado. De tal forma, a las 18.000 escrituras catalogadas en el proyecto anterior, se suman las de éste, logrando más de 40.000 escrituras catalogadas del protocolo notarial de Jerez del siglo XVIII.

González Beltrán explica que otro de los motivos por los que decidió emprender este proyecto fue el hecho de que en Cádiz se estaba realizando el mismo trabajo. "Los protocolos cuando cumplen más de 100 años se remiten al Archivo Histórico Provincial de Cádiz. En cambio, los de Jerez se quedaron allí", comenta. "En el Archivo Histórico Provincial de Cádiz a esta documentación se le está haciendo este trabajo de catalogación y en Jerez esta cuestión se estaba quedando un poco al margen. Yo trabajo sobre todo con documentación de Jerez y cuando vi la oportunidad decidí emprenderme en este proyecto".

Entre todos los tipos de escrituras que pueden encontrarse en los protocolos notariales en este caso se han catalogado todas las relacionadas con las prácticas testamentarias: testamentos, codicilos, poder para testar, inventarios y particiones de bienes. "Primero porque son documentos muy importantes para ver como ha evolucionado la propiedad y también por una cuestión metodológica, porque era lo mismo que se estaba haciendo en Cádiz", explica el catedrático. Además, se han incorporado los arrendamientos de tierras, "porque en Jerez en el siglo XVIII había una oligarquía nobiliaria muy importante que generalmente era la dueña de la tierra, pero no eran los que la cultivaban. La cultivaban terceras personas, los arrendatarios". De ahí la importancia, "no solamente de conocer quienes son los grandes propietarios de la Tierra, sino también quienes son los grandes cultivadores". Con estos documentos se podrá conocer con mayor facilidad la historia de la propiedad de la tierra en el Jerez del siglo XVIII.

Esta base de datos se ha puesto a disposición de todos los usuarios del Archivo. Gracias a este proyecto será más fácil encontrar cualquier escritura de los protocolos notariales de Jerez del siglo XVIII. "Lo que antes había era artesanía a la antigua. Ahora se han utilizado las tecnologías que tenemos", explica Cristóbal Orellana. "Ahora un investigador en vez de pasarse meses o años, se pasa 3 días y va a tiro hecho. Es un avance muy grande", comenta el archivero.

Cualquier investigador o historiador que acuda buscando estas escrituras ya no tiene que estudiar los abecedarios originales que los propios notarios hacían. Todo está debidamente ordenado, en primer lugar aparece el otorgante y a continuación el segundo otorgante, el tipo de documento, la fecha en la que se ha producido, el número de tomo, el folio y el oficio, así como algunas notas que incorporó Julia. "De cualquier cosa que se haya movido aquí en la ciudad, esta cámara del tiempo nos permite averiguar muchas cosas".

Un gran avance que parece que no será el único. Cristóbal comenta que tienen proyectos en mente "aunque son complicados". Explica que consistiría en algo más amplio. “Lo ideal sería contar para el siglo XIX con una herramienta como la que se ha hecho. No sería la mirada de un historiador sino la de un archivero. Habría que atender a distintos intereses. Pero solamente lo hemos pensado, estamos en una fase muy primaria". Hasta el momento los historiadores tendrán que seguir acercándose a estos documentos a través de los abecedarios originales.

stats