Prueba superada para el algodón

Prácticamente ya está todo recogido. A falta de muy poquito para que finalice la campaña de algodón 2010, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos -Coag- de Cádiz estima que, esta vez sí, se podrá hablar en positivo de un tema relacionado con el campo.

Después de años de varapalos, parece ser que el algodón va a dar una alegría, o por lo menos ningún disgusto -lo que ya es mucho teniendo en cuenta la racha de fatalidades que sacude al sector primario-, ya que se está cerrando una buena campaña en líneas generales.

Este leve pero significativo optimismo que se asienta en los buenos resultados de una cosecha que se distingue por la calidad y el rendimiento del producto, así como confirma la estabilización de superficie del cultivo del algodón en la provincia e, incluso, su repunte a nivel regional.

Precisamente, según los últimos datos facilitados por la Junta de Andalucía, en nuestra Comunidad se han cultivado 62.160 hectáreas, cifra que incrementa la superficie del año anterior.

En cuanto a la provincia de Cádiz, se estabiliza la superficie con 11.851 hectáreas, principalmente concentradas en la comarca de la Campiña y en localidades como Rota, Arcos, Vejer y Bornos.

Sobre los rendimientos, hasta el pasado 4 de noviembre era de 103.400 toneladas. Por lo que también hay que hablar en positivo, ya que son superiores a la media de los últimos años, estimándose una producción total de 120.000 toneladas de algodón, cuando anteriormente no se sobrepasaban las 100.000. La calidad de la fibra ha sido buena y la media de producción por hectárea se sitúa en los 2.000 kilos.

En el aumento del rendimiento ha influido, decididamente, la exigencia por parte de la Consejería de Agricultura de presentar un rendimiento mínimo para percibir las ayudas. Es decir, se ha llevado a cabo un requisito que Coag lleva años demandando: vincular las ayudas económicas a la producción. El que no produzca, el que no cultive, no cobra.

A este saco de buenas noticias hay que sumarle una que es fundamental para que el optimismo cale en los agricultores: el precio. Y éste, por fin, se va acercando a lo que siempre debió ser, digno. Sin querer echar las campanas al vuelo, parece que esta vez un cultivo tradicional que ha pasado por graves crisis con todos los movimientos originados con las políticas agrarias y sus reformas, puede llegar a ser rentable.

Esta subida se ha visto incentivada por varios factores, entre los que destaca la revalorización del dólar frente al euro y la falta de producción a nivel mundial, que parece no satisfacer a países cada vez más demandantes de este producto como son China (principal consumidor de algodón a nivel mundial) o India.

Plagas controladas

Otra de las buenas nuevas con la que finaliza la campaña del algodón de este año se refiere expresamente al cultivo y, más concretamente, al tratamiento de las plagas. En 2010 los 'enemigos' del algodón han estado a raya, por lo que, de forma genérica, se puede afirmar que ha habido pocos problemas.

En este sentido, hay que señalar que se ha continuado utilizando tratamientos biológicos en la zona de la campiña, donde este uso está más extendido, así como otros tratamientos alternativos de carácter no químico, como la utilización de 'trampeo' masivo con luz. También ha incidido que este año se ha permitido el uso excepcional de materias activas.

Sobre los tratamientos biológicos que se han utilizado en la comarca de la Campiña sobre todo, hay que recordar que COAG Cádiz buscó soluciones y ofreció alternativas para el tratamiento del cultivo, formando a sus afiliados en el uso de métodos alternativos y biológicos en base a microorganismos como el Bacilus Thurigensis, que acaba con los insectos que dañan el algodón.