Quirós, un apellido del jerez

Jerez/Hasta hace bien poco, era tradicional que el hijo 'heredara' la profesión del padre.

Un hecho habitual en el Marco de Jerez, donde el sector vitivinícola estaba bien estructurado en una serie de labores artesanales y profesionales definidas: capataz, tonelero, arrumbador, venenciador, enólogo, químico, etc.

De esta forma, se relacionaban muchos apellidos de jerezanos con la labor ejercida en una de las tantas bodegas que existían en la ciudad. Muchas familias vivían del trabajo entorno a la vid y el vino. Esta es la pequeña biografía de una de ellas.

Según los datos aportados por la propia familia Quirós, sus orígenes están en Asturias. Francisco Quirós Quirós, con 16 años, se asentaría, primero en Medina, y dos años más tarde vendría a Jerez, donde abriría una droguería en calle Consistorio nº 12.

Una de las entregas de la sección 'Gente de aquí', publicada en Diario de Jerez a finales de los 80, se dedicó a la 'droguería más antigua de Jerez'. Su propietario, José María Quirós Carrasco, era entrevistado por una redactora del periódico, Pilar Nieto.

Por él sabemos que fue su abuelo Francisco el que la abrió en 1879, pasando después a su padre José Quirós Peña, ya nacido en Jerez, que amplió el negocio con la apertura de una farmacia. Toda la familia estuvo involucrada en el establecimiento hasta su cierre en el 2001.

Una nariz para el jerez

José María Quirós Carrasco

es un nombre que aún resuena en el Marco de Jerez. Su labor es considerada y alabada por todos los que tiene algo que decir sobre nuestros vinos. Dedicó gran parte de su vida, y de su saber, a mejorar las condiciones de elaboración de los vinos, brandies y vinagres, en un tiempo de grandes cambios para la vitivinicultura de la zona.

Quirós nació en Jerez el 18 de diciembre de 1921. En el Programa Oficial de la Fiesta de la Vendimia del año 1989, recogía entre sus páginas una semblanza biográfica que hemos seguido y actualizado con los datos aportados por su hijo José María. Cursó estudios, primero en los Salesianos y en los Marianistas y, posteriormente en la Facultad de Ciencia de Sevilla, terminando la carrera de Ciencias Químicas a los 21 años de edad. Casado con Otilia Sacaluga. Ella, y sus hijos tres hijos, se hicieron cargo de la droguería.

José María Quirós pudo simultanear el comercio con la investigación, así como la enseñanza y el desempeño de sus funciones en la Estación de Viticultura y Enología de Jerez durante más de medio siglo, acumulando un sinfín de conocimientos.

A las dos semanas de acabar sus estudios universitarios se incorporó a la Estación de Viticultura y Enología de Jerez, comenzando su especialización en viticultura con Gonzalo Fernández de Bobadilla y Salvador Ruiz Berdejo, consiguiendo luego plaza por oposición y trabajando en dicho centro hasta su jubilación a los 65 años, aunque siguió vinculado al Consejo como asesor técnico hasta dos años antes de fallecer.

Entre 1960 a 1970, compaginó dicho trabajo con la dirección técnica de las bodegas Terry.

Otros enólogos y químicos con los que compartió responsabilidades y amistad por aquellos años fueron: Justo Casas, Juan José Serrano Quintero, Eduardo Freyre Nieto o Beltrán Domecq Williams. Su hermano Francisco, también fue químico.

El profesor Quirós participó, igualmente, en empresas de productos plásticos, enológicos, etc.

A lo largo de su vida, José María Quirós realizó numerosos trabajos de investigación, sobresaliendo uno sobre el enyesado de los vinos de Jerez, en 1958, y otro sobre la regulación de la acidez, así como de divulgación y enseñanza de toda clase de temas enológico.

Realizó numerosos cursos de cata y asistido a simposios nacionales e internacionales, en los que ha impartido sus saberes y experiencias resultado de sus investigaciones sobre el vino, el brandy y el vinagre de Jerez.

En enero de 1967 la Real Academia de San Dionisio organizó, junto a otras instituciones, una serie de conferencias sobre temas básicos de Viticultura y Enología. Una de ellas impartida por Quirós, que versó sobre la 'Apreciación de los vinos. Degustación y análisis'. Quirós fue el experto permanente del Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda, formando parte del Panel de Expertos de ese Consejo, siendo Vocal Asesor Técnico del Consejo Regulador de la Denominación Específica Brandy de Jerez. Tuvo una participación activa como asesor en los trabajos previos a la preparación de los Reglamentos CEE sobre los vinos de licor (Sherry), y sobre las bebidas espirituosas (Brandy de Jerez), y también en la Federación de Industrias Alimentarias y Bebidas (FIAB).

Presidente de la delegación en Jerez de la Federación Nacional de Químicos, vicepresidente y secretario de la Asociación Española de Enólogos. Perteneció a la Federación Internacional de Vinos y Espirituosos (FIVS), y a la prestigiosa Oficina Internacional del Vino (OIV). En 1989 fue elegido capataz de honor de la XLI Fiesta de la Vendimia, dedicada a la ciudad de Cognac.

Un año donde, como cuenta Antonio Sanz Zamorano en su libro 'Gloria y ocaso de la Fiesta de la Vendimia' (2011): 'La tensión social creció por falta de acuerdo en el Convenio Colectivo de la Vid hasta el punto de que en el año 1987 no llegó a celebrarse la XL edición de la Fiesta de la Vendimia. Dos años después, en 1989, volvió a celebrarse la XLI Fiesta, pero esta vez no hubo reina'.

José María Quirós Carrasco fallecería el 23 de diciembre de 1996.

Una calle de Jerez lleva su nombre.

Herencia familiar

Su hijo, José María Quirós Sacaluga, siguió los pasos de su padre, y sus servicios, en la actualidad es solicitado por diversas bodegas.

Nacido en Jerez el 16 de mayo de 1953, se licenció en Químicas en 1978. En ese año comenzó a trabajar en Agustín Blázquez, allí estuvo de director técnico hasta 1991, incorporándose a Domecq, como jefe de bodega, hasta el 2002. Desde entonces creó su propia empresa de asesoramiento enológico, atendiendo diversas bodegas.

Profesional por libre, trabaja para otras bodegas del Marco, como Tradición, que cuenta con él desde el 2004.

Como declara: 'Mi padre era enólogo y trabajó en el Consejo Regulador hasta prácticamente su fallecimiento, por lo que en mi casa siempre ha habido vinos de Jerez. Desde pequeñito era el 'modus vivendi' y la tradición familiar. En mi casa el vino entraba antes de que yo naciera. Tengo un recuerdo de cuando yo tenía seis o siete años y a mi padre le traían las muestras de vino y mosto de la vendimia, y a él junto a probetas y demás utensilios. Yo, que era muy pequeñito y quería ayudar, hacía valoraciones de ph. Lógicamente no tenía ni idea de lo que estaba haciendo, pero ponía la gotita hasta que aquello salía rosa y le daba mi veredicto a mi padre'. Director técnico de la desaparecida bodega de Agustín Blázquez donde trabajó catorce años, pasó luego a las bodegas Domecq como técnico y jefe de bodega y proceso. Un enólogo de vieja escuela que va catando bota a bota, con un magnífico orden de numeración. Su hija, Beatriz Quirós, química, trabaja en el sector.

Fe de erratas

Respecto a mi artículo dedicado al farmacéutico Onofre Lorente, la fecha de fallecimiento de Rosario Roldán Romero fue la del 21 de enero de 1963, y no en 1936 como indicaba erróneamente en mi artículo. Por otra parte, Manuel Fernández García-Figueras, responsable de la sección Sherryzanias de este Diario, me aporta otra versión al enigma de la composición de Lukol, Esta vez Lu&ol se formaría de la unión del apellido de Manuel Luque y el de Enrique Sánchez Olmo, socios en la compañía y emparentados como familia política al estar casados con dos hermanas García Figueras. Un dato que, por cierto, hay que confirmar documentalmente.