Los extremos se tocan
El Rebusco
De la manzanilla al sake
Donde Jerez y Japón se encuentran
Una de las novedades que nos trae esta nueva edición del Salón Internacional de los Vinos Nobles, Vinoble, será el poder disfrutar de la bebida tradicional japonesa, el sake. Un vino muy desconocido por estos lares, pero que en esta ocasión tendremos la oportunidad de descubrir los paralelismos existentes entre el sake y los vinos del Marco.
Según los organizadores, se tratan de bebidas fermentadas: procedente del arroz, en el caso del sake, y de la uva en el de los vinos jerezanos. Un fino o una manzanilla suelen tener unos 15 grados de alcohol, que es la graduación habitual de los sakes, aunque también existen jereces y sakes de graduaciones superiores. Son bebidas secas, con una gran sapidez, cargadas de umami, lo que le otorgan en una gran versatilidad a la hora de acompañar diferentes platos.
Ambas tienen una importante carga cultural, que responden a las condiciones naturales de sus respectivos lugares de origen, y también a prácticas y conocimientos ancestrales. Son auténticos iconos de cada país.
Para esta especial ocasión se contará además con la presencia del Embajador de Japón en España, Takahiro Nakamae.
Embajadores y alcaldes
La relación de nuestros vinos con Japón viene de muy lejos.
El primer embajador español que desembarcó en aquellas lejanas tierras fue el explorador y aventurero extremeño Sebastián Vizcaino, en 1611. Para agasajar al Shogun, el señor feudal de aquellas tierras, lo hizo con vino de aquí, tal como él cuenta: ‘A las cosas del comer se inclinó poco y al Xerez mucho’. Remarcando las posibilidades que tenía nuestro vino entre los nativos, además de las etílicas: ‘les gusta empinar el codo y aun emborracharse: un buen jerez sería allí el mejor misionero de la fe cristiana’.
En 1974 los organizadores de la Fiesta de la Vendimia tuvieron la feliz idea de dedicársela al país del sol naciente. Se afianzaba de esta manera ese nuevo mercado para las empresas del sector.
Previamente, en los años 1971, 1972 y 1974, las bodegas Williams&Humbert había agasajado a sendas delegaciones comerciales japonesas, siendo atendidos por Juan Luis Bretón.
En la primera semana de septiembre de 1974 vendría a Jerez el embajador de Japón en Madrid, Shoji Sato. La portada de La Voz del Sur reproduciría su foto firmando una bota en la bodega El molino.
Las visitas institucionales de diplomáticos nipones se repetirían en diferentes momentos, así en 1979 lo haría Hiroshi Yokota, firmando su bota en González Byass.
Ese mismo año, pero en octubre, lo haría el embajador de Japón en Holanda Hiroshi Uchida.
Unos años más tarde, en marzo de 1982, vendría Eikichi Hayashiya, embajador en España entre 1981 a 1984, que además era un destacado hispanista.
Habría que esperar a octubre de 2011, con motivo de las Jornadas culturales que organizó la Universidad de Cádiz, que el embajador, Kenji Hiramatsu se desplazara a Jerez, incluyendo una visita a las bodegas Tradición.
No olvidemos que Jerez y la ciudad de Kiyosu están hermanadas, y sus alcaldes, en 1994 y 2008, firmaron y refrendaron el protocolo en un acto oficial en el Ayuntamiento jerezano.
El Tío Pepe en Japón
Se puede asegurar que el primer vino de Jerez comercializado en Japón después de la dura posguerra que sufrió aquel país fue el fino Tío Pepe, de González Byass, siendo el más consumido entre los aficionados japoneses, o al menos el más conocido.
En esto influyó el acuerdo firmado en 1975 por esta bodega jerezana y Mercian Corporation, una de las compañías de distribución de vinos más importantes por aquellos años.
Una imagen de archivo nos muestra a sus responsables, Carlos Rivero y Tadao Suzuki, refrendando el convenio.
Estas buenas relaciones entre ambas compañías se reforzarían en 1992, al integrarse Mercian en González Byass como socio con un 2%.
No fue casual que, en ese mismo año, Mercian editara la traducción al japonés de la obra de Manuel María González-Gordon, con el título ‘Sherry: The Noble Wine’.
Un libro pionero que permitió a los interesados japoneses un mayor y mejor conocimiento de nuestros vinos.
Tal fue éxito del Tío Pepe que fue incorporado en la serie televisiva Tantei Monogatari (Detective Story). producción de la Nippon TV que tuvo mucho éxito con a finales de los `70 y que ahora es considerada de culto por las nuevas generaciones.
El inconformista detective, Shunsaku Kudo, interpretado por el actor Yusaku Matsuda, se distingue por ser un gran aficionado al fino Tío Pepe.
El duende en la bota
El 7 de noviembre de 2017 fue un día especial en esta historia. La empresaria, y promotora cultural, Michiko Takahashi presentaba en Jerez el libro ‘Sherry, el duende en la bota, y lo hacía en la sala ‘ArteAdiario’.
Con su patrocinio, la propietaria del Sherry Club de Kioto y Osaka, mostraba una vez más su aprecio por los vinos del Marco, una relación de más de 40 años.
La señora Takahashi abrió el primer bar dedicado en exclusiva a los jereces en el país asiático. Abierto en 1986, en el 2005 fue reconocido con el récord Guinness como el establecimiento con el mayor número de referencias (227) de vinos de Jerez del mundo.
Hasta la fecha, esta obra es la guía más actual y completa sobre los vinos del Marco que se puede encontrar en el mercado.
En su elaboración, y durante casi cuatro años, participaron Momoko Izumi, venenciadora oficial certificada por el Consejo Regulador, y Katsunori Masuko, contando en la parte gráfica con el jerezano Borja Luque.
La guía, que “ilustra la misteriosa creación y crianza del vino de Jerez”, se estructura en tres partes, la primera, dedicada a la ciudad; la segunda, centrada en el vino de Jerez; y la tercera, que incluye una completa relación de las bodegas.
Una cata muy especial
El pasado otoño tuvo lugar en la sede de la Sociedad Jerezana del Vino una cata selecta de sake añejo. Para la misma se contó con la organización de la Reserve Sake Association cuyo presidente, Jun Ito, acompañado de tres expertos de su equipo explicó de forma documentada las características de esta singular de bebida tan poco conocida.
Los asistentes pudieron degustar diez tipos de sake, clasificados en la categoría exclusiva de añejos. Hay que destacar que era la primera vez que un evento de este tipo tenía lugar en la ciudad. La Reserve Sake Association fue creada en 1985 por un grupo de empresas productoras de sake con el objeto de intercambiar técnicas de producción y desarrollar su mercado entre una clientela exigente. Hasta el periodo Edo (entre los siglos XVI al XVII), existía una cultura de apreciar el sake añejo en Japón. Sin embargo, debido a cambios en el entorno social y el sistema fiscal, este tipo de sake desapareció repentinamente durante la era Meiji (siglo XVIII).En tiempos recientes el sake añejo está regresando al mercado, con aceptación de los consumidores.
Un toro de Osborne en Japón
Desde el 2018, y con motivo de la Muestra de Arte Contemporáneo al aire libre más importante del mundo, denominada Echigo Tsumari, una silueta negra del famoso toro de Osborne está instalada en la ciudad de nipona de Matsunoyama, en la prefectura de Niigata, formando parte de la colección permanente e integrada en el bucólico paisaje de un frondoso bosque de hayas.
Una pieza de metal con 10 metros de altura construida por trabajadores japonenses siguiendo las indicaciones del Grupo Osborne, y aplicando las técnicas anti-terremotos más avanzadas.
Para coordinar la instalación y asistir a su inauguración, con motivo del 150 aniversario de las relaciones diplomáticas entre España y Japón, se trasladó una representación de las bodegas portuenses, encabezada por el directivo Iván Llanza.
Tal fue el impacto generado que en los tres primeros meses en los que estuvo expuesto el toro recibió la visita de 550.000 personas de todo el mundo.
La Casa Imperial y el jerez
Con motivo de la Expo de Sevilla, el que por aquellas fechas era príncipe, Naruhito, aceptaría la invitación ofrecida por González Byass, donde se conserva una bota con su firma, y la fecha del 21 de julio de 1992.
En diferentes actos institucionales, la Casa imperial japonesa ha ofrecido jerez a sus invitados. En los menús de los banquetes es habitual empezar con el jerez medium dry de Sandeman.
Vino con el que el presidente de los Estados Unidos, Obama, acompañó al Royal Consomé en el 2014.
Esto se repitió cuando los reyes de España, Felipe VI, y doña Letizia, fueron agasajados por el emperador Akihito en el 2017.
Culminado en el 2019 cuando el nuevo emperador accedió al trono en el 2019, donde estuvieron presentes un buen número de casas reales y presidentes de repúblicas de todo el mundo.
Una tradición, el de jerez como aperitivo, que se repite desde hace más de un siglo, tal como vemos en el menú que el emperador Taishó dio al príncipe de Gales en 1922.
Este mismo emperador, en 1915, disfrutó de una sopa de tortuga con amontillado en la ciudad de Kioto.
Pasión por el jerez
Este interés por los vinos del Marco, sobre todo finos y manzanillas, mostrado por los aficionados del aquel país tan lejano queda patente en la Sherry Society Japan, o su activa participación en las diferentes ediciones de la International Sherry Week, que coordina desde Jerez la especialista Tomoko Kimura.
El famoso manga ‘Bartender’, en dos de sus historias, nos muestra al joven barman recomendar jerez a los clientes que se acercan a su local.
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