Recuerdo de Ángel García, uno de los mejores bailarines jerezanos del siglo XX

T UVE el honor de conocerle cuando aún era muy jovencito, allá por los años cincuenta del pasado siglo. Vivía en la plaza de Monti y era un niño apenas. Pero ya se le adivinaban maneras de artista, porque era eminentemente creativo. Le gustaba el baile y le gustaba, también, diseñar ropa de baile. Una vez, siendo todavía un niño, le vi atravesar la plaza del Arenal, vestido con un traje de papel que él mismo se había confeccionado, para participar en un concurso. En el futuro llegaría a bailar en los tablaos madrileños, sobre todo en "Los Canasteros", de Manolo Caracol, donde una noche, al salir de trabajar, cuando intentaba atravesar una ancha calzada, lo atropelló un automóvil, quitándole la vida. El impacto del coche contra el artista de 33 años fue tan tremendo que de haber vivido, hubiera quedado paralítico para el resto de sus días.

Así me lo contó su compañero y gran amigo, el también bailarín Mario la Vega, con quien había creado el famoso Ballet Antología, llevando como figura femenina a María del Sol, esposa de Mario, grandes bailarines los dos. Un ballet que dio la vuelta al mundo y con el que Angel y sus compañeros obtendrían grandes éxitos, especialmente en la Scala, de Milán, donde participaron con sus danzas en varias ocasiones, especialmente en la parte bailable de la ópera "Carmen" de Bizet.

Ángel, además de bailar en Antología, diseñaba la indumentaria que los tres bailarines utilizaban en sus bailes y danzas. Con los tres mantuve, durante años, una sincera amistad, recordando que nunca me faltaban sus felicitaciones por Navidad, ni las noticias de sus continuas giras y actuaciones por el ancho mundo; las cuales yo solía dar a conocer en los distintos medios periodísticos donde escribía de flamenco.

Mario la Vega y María del Sol, sus inseparables compañeros de los últimos tiempos de su vida artística, formaban con Ángel García un trío muy bien avenido y muy profesional, estando considerados - especialmente el jerezano -, verdaderas figuras de la danza, a las que se auguraba un brillante porvenir.

Antes de crear, en 1969, el Ballet Antología, Ángel García actuó en los conjuntos de otras compañías, en todas las cuales destacó por su gran personalidad y su apasionadas maneras de concebir e interpretar el baile, fuera flamenco o clásico español. Formó parte de los elencos de las compañías de Antonio, de Alberto Lorca, de la de Pilar López y de la de María Rosa, con la que bailaría la que quizás fuera la única vez que lo hizo en Jerez, en el Teatro Villamarta, en un festival benéfico, organizado por un servidor, allá por los años sesenta, a beneficio de la Campaña de Navidad y Reyes.

Además de Ángel, figuraba en la misma compañía, el también jerezano Fernando Belmonte, con el que ejecutaba varios números de baile, obteniendo según recuerdo un grandioso éxito, al igual que la titular del conjunto, la sevillana María Rosa. El Villamarta se llenó hasta los topes y los beneficios del festival colmaron todas las previsiones. Recuerdo que después de la función, los artistas y los organizadores nos reunimos en una agradable fiesta para celebrarlo, en el salón del sótano de "Los Caracoles", donde se cantó y se bailó, hasta bien entrada la madrugada.

Sin temor a equivocarnos, podemos afirmar que Angel García, a tenor de las muchas y excelentes críticas que recibió en su vida, puede ser considerado como uno de los mejores bailarines del siglo XX. Tanto de Jerez, como del resto de España. El jerezano vivió, desde niño, totalmente entregado a la danza, teniendo como gran maestra a la famosa "Rosario", la que fuera pareja de Antonio. Poseía una estilizada figura apta para toda clase de bailes y rezumaba una exquisita elegancia en todas sus interpretaciones, fueran del carácter que fueran. Con Belmonte estuvo muy unido, bailando juntos en la compañía de Antonio y en las demás que estuvieron, hasta que Fernando fundó su ballet "Albarizuela", con otro compañero.

A su hermana, mi antigua amiga Ika, que me ha visitado estos días debo - aparte de una buena colección fotográfica del querido y recordado artista, que recorrió el mundo bailando - el renovado recuerdo de quien fuera, además, una bellísima persona y un hombre esmeradamente educado; por lo que aquellos que le conocimos y tratamos, como yo, jamás le olvidaremos. De no haber muerto tan joven y de haber vivido, el jerezano Angel García, prácticamente desconocido de los aficionados de ahora, estaría hoy en la cumbre del mejor baile español.