Rehabilitación con cuentagotas

Casi dos años después de que el Ayuntamiento constituyese la Mesa del Centro Histórico con el fin de iniciar la regeneración del centro histórico, los resultados son aún escasamente visibles, como admite la propia asociación vecinal de esta zona de la ciudad. En aquel momento, julio de 2013 ya se partía de la idea de que el cambio que precisan los barrios más históricos de Jerez podía ser incluso labor de décadas, después de otras tantas de abandono, pero la asociación considera que hay actuaciones que deberían haber visto ya la luz.

El presidente vecinal, Alejandro González, reconoce que la Mesa se ha vuelto ahora más operativa en el sentido de que se ha producido una cierta 'depuración' entre las numerosas personas que en principio la componían -unos 50 representantes de colectivos, partidos e instituciones. "Al final había personas que no acudían y ahora prácticamente nos hemos quedado los vecinos y los comerciantes con lo que podemos hablar de cosas más concretas". No obstante, el balance es aún desalentador. A la espera de la llegada de los fondos europeos, cuya convocatoria se ha aplazado a septiembre y a la que el Ayuntamiento concurrirá para obtener un dinero que permita la regeneración integral del centro, el gobierno municipal presentó en enero de 2014 a la Mesa un total de siete intervenciones que se harían dentro del Plan de Actuaciones 2014-2015, dotado con parte del canon por la concesión de la gestión del agua a Aqualia. De ellas, sólo una ha comenzado, que es la rehabilitación del Palacio Riquelme y los vecinos dudan que el resto empiece, siendo muy optimistas, antes del verano. "Pensamos que lo más seguro es que lo hagan a primeros del próximo año; por eso lo que pedimos es que no se planteen actuaciones que saben que no van a poder hacer". De hecho, de cara alas próximas elecciones municipales, la asociación quiere reunirse con los diferentes partidos "para que nos cuenten qué planes tienen para esta zona si gobiernan y llegado el caso, que firmen sus promesas ante notario".

Entre las siete actuaciones comprometidas está la adecuación de l a plaza Belén, donde, tras el fallido proyecto de la Ciudad del Flamenco, se quiere reurbanizar los viales perimetrales de la plaza y adecuarla como zona verde y de juegos infantiles. Además sigue pendiente la construcción de viviendas en la calle Barranco, la urbanización del entorno de San Juan de los Caballeros, la rehabilitación y puesta en uso del Tabanco del Duque, la reurbanización de la plaza Limones y la consolidación del Palacio de Villapanés. Para todas estas obras la inversión comprometida era de 3,2 millones de euros, pero de ellos sólo están en ejecución los alrededor de 100.000 euros del Palacio Riquelme, cuyas obras empezaron el pasado lunes.

Además de estas intervenciones, los vecinos echan en falta otras actuaciones como la apertura de la calle San Blas, cerrada desde hace años por el riesgo de derrumbe de un edificio abandonado, cuyos puntales ocupan la mitad de la vía. Urbanismo anunció en septiembre del pasado año que estaba tramitando la orden para eliminar los puntales de lo que queda del edificio, que es de propiedad privada. Desde entonces no se ha producido ningún cambio en el solar. También el Cine Astoria, objeto de varias reformas, está infrautilizado, con la calle Cantos cerrada, lo que impide que las instalaciones dispongan de otro acceso. "Vemos en definitiva que hay buena predisposición pero poca acción. Los escasos resultados de estos meses están a la vista. El Ayuntamiento tiene mucha confianza en los fondos europeos pero no sabemos qué ocurrirá", mantiene González.

La Mesa del Centro Histórico se está centrando también en la peatonalización de estos barrios de la ciudad, una medida que, aunque no sea a corto plazo, los vecinos consideran necesaria. "El Ayuntamiento tiene que concienciarse de que el centro histórico no es para los coches. No tiene ningún sentido por ejemplo que haya tráfico en la calle Juana de Dios Lacoste, donde no caben una persona y un coche a la vez".