Rocío Vázquez será intervenida por tercera vez en Madrid

La joven de Los Albarizones perdió un ojo y la audición de uno de sus oídos en la Nochevieja de 2007 tras estallarle a su lado un cohete lanzado por unos niños

Rocío Vázquez, en la puerta de su domicilio, en una imagen retrospectiva.
Rocío Vázquez, en la puerta de su domicilio, en una imagen retrospectiva.

Rocío Vázquez, la joven de Los Albarizones que en la Nochevieja de 2007 perdió un ojo, la audición total en uno de sus oídos y múltiples heridas en el rostro por un cohete lanzado por un grupo de niños, será operada este próximo viernes en Madrid. Será su tercera intervención desde que sufrió este terrible percance.

Francisca Vázquez, madre de Rocío, destacaba a este medio las esperanzas que tienen puestas en esta nueva operación, aunque señala que, en principio, Rocío era reticente a entrar en quirófano "porque el médico le comentó lo complicado que suponía ya que hay que realizarle varios injertos".

Rocío será operada por el doctor César Maximiliano Colmenero, cirujano maxilofacial y estético, quién, tras haber visualizado los videos de la primera operación que recibió Rocío en Cádiz, realizará la intervención en dos partes. Una primera, en la que actuará en la zona de la boca, también dañada y en la que cabe la posibilidad de que se le haga un injerto; y una segunda, para la cual se le hará una placa el día 28 y, a partir de ahí, se podrá saber si se le puede poner una prótesis del ojo izquierdo, que fue el que perdió. Esta intervención, en todo caso, sería mucho más complicada que la primera.

Francisca comenta que el estado anímico de su hija ha pasado por diferentes fases a lo largo de estos años en los que su hija no ha dejado de acudir a revisiones tanto en nuestra provincia como en Sevilla. De hecho, afirma que "hace unos días tuvo que ser ingresada en el hospital por unas pastillas que se tomó. Nos dio un pequeño sustito".

Así y todo, Rocío saca fuerzas para intentar hacer su vida lo más normal posible, a pesar de que para salir a la calle tenga que usar un parche que le cubre el ojo afectado o que para comer tenga dificultades porque no puede morder bien. Aún así y a pesar de que los médicos le recomendaron por ello una dieta blanda, Francisca señala que "come de todo. Tiene una fuerza de voluntad muy grande".

Será el jueves cuando Rocío y sus padres viajen a la capital. En Jerez se quedará su hijo, que ya ha cumplido nueve años y que también está pasando cómo puede las intervenciones de su madre. "Al niño le hemos explicado que no puede viajar con nosotros, que se tiene que quedar con su tía. Él también lo está pasando mal, porque ya comprende mejor todo lo que pasa, en el colegio está teniendo notas regulares, porque los profesores notan que se distrae porque piensa constantemente en su madre".

Francisca espera que con estas nuevas intervenciones su hija ya pueda vislumbrar un futuro mejor. "Yo espero que, por lo menos, con la primera operación ya pueda abrir la boca con normalidad. A partir de ahí, habrá que esperar si se le puede poner la prótesis".

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