El SAS cumple dos años con sus contratos de personal al límite

A dos años desde que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) metiese la tijera, después de las primeras protestas en el verano de 2012 y la resignación de los profesionales durante los meses posteriores ante los duros ajustes, los sindicatos comienzan ahora a movilizarse para que se ponga fin ya a una situación de precariedad que afecta por igual a los centros de salud y al hospital. El Sindicato de Enfermería (SATSE) en la provincia se ha dirigido al Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, y a la delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Miriam Alconchel, para denunciar el abuso en la contratación a tiempo parcial y por cortos periodos de tiempo en puestos de trabajos estructurales, es decir que forman parte de la plantilla orgánica y que están dotados presupuestariamente al 100%. La secretaria de Acción Sindical de SATSE, Cristina Martín, afirma que todas las contrataciones que se realizan en los centros dependientes del Área de Gestión Sanitaria Norte de Jerez son a tiempo parcial. "En concreto al 75%, al 50% o al 33% y con una periodicidad ridícula y precaria". No sólo es que las contrataciones no se hagan al 100% de la jornada, sino que además puestos de trabajo que forman parte de la plantilla autorizada de los centros sanitarios y por tanto presupuestados se mantienen vacantes y sin cubrir. Es el caso, por ejemplo, de las jubilaciones que se producen en el hospital, plazas que no están siendo ocupadas o en el centro de salud de San Benito, donde se produjo una jubilación hace un año que aún no se ha cubierto, al igual que en el centro de Sanlúcar Barrio Bajo, donde además hay dos bajas laborales que tampoco tienen sustituto, situación que ya ha sido denunciada al comité de Seguridad y Salud, "porque no se puede pretender sacar el mismo trabajo con tres enfermeros menos". Mucho menos se hacen contrataciones, según comenta Martín, para la sustitución de incidencias, como son permisos familiares, asuntos particulares, bajas o vacaciones. "Estas situaciones generan que los profesionales tengan que desarrollar además de sus tareas, las de los trabajadores que están ausentes, lo que ocasiona un notable aumento de las cargas de trabajo que los enfermeros no pueden asumir, poniendo en peligro la calidad asistencial que se presta al paciente, y en muchos casos generando el cierre de agendas, que ocasiona el irremediable aumento de las listas de espera".

Ante esta situación SATSE ha solicitado al Defensor del Pueblo Andaluz y a la delegación territorial de Salud que realicen las gestiones necesarias para que el SAS corrija su sistema de contratación irregular y formalice aquellos contratos de interinidad que correspondan en derecho. "Se trata de que, como ha ocurrido siempre, convivan los contratos eventuales de interinidad, interinos sustitutos, eventuales al 100% y los eventuales a tiempo parcial sólo cuando correspondan".

Además de la precariedad por el porcentaje de la contratación, Martín mantiene que en algunos casos se están dando circunstancias que empeoran la situación de los eventuales. En concreto, desde SATSE se refieren al personal de Enfermería contratado al 75% en el área de Quirófano del hospital. En contra de las instrucciones del SAS para que los enfermeros contratados al 75% trabajen jornadas de 7 horas y no de 5 horas y media como se venía haciendo, el personal de Quirófano continúa en su mayoría con jornadas de 5 horas, "lo que supone unos gastos de desplazamiento y una difícil conciliación de estos trabajadores. Se han mantenido reuniones con la dirección informando de esta precariedad laboral sin haber obtenido solución".

Por otra parte, el sindicato aduce que la corta duración de los contratos supone un perjuicio adicional al profesional y a la calidad asistencial. "Al profesional porque cambia continuamente de centro, de unidad y de servicio, lo que genera estrés, deterioro del desarrollo y progreso profesional e incremento del riesgo de error. Al ciudadano y a la unidad o servicio sanitario, porque la rotación del profesional no ayuda a una correcta adaptación del puesto, ni al perfecto conocimiento del aparataje y procedimientos de la unidad, ni a una normal continuidad en los cuidados que se prestan al paciente. Cuando el trabajador se está adaptando a la dinámica de la unidad finaliza el contrato".

SATSE agrega que la situación en el distrito Sierra también es irregular, ya que aunque tras el aumento de la jornada a 37.5 horas, el SAS dictó instrucciones que reconocían el derecho de los trabajadores a tener planificada su jornada anual, "en dicho distrito eso se está obviando, ya que los directivos de los distintos centros no están planificando los turnos de los trabajadores. Esto genera la imposibilidad de la conciliación familiar de los profesionales y que tengan que estar a expensas de trabajar en turnos que no están programados".