Nuestra Señora del Desconsuelo acude a sus orígenes mercedarios

Jerez/El pueblo jerezano quiso denominar a la hermandad de San Mateo como la de los Judíos por los sayones que tallara Ramón Chaveli. Sin embargo, hubo un tiempo en el que la conoció como la del Desconsuelo. O del Silencio, junto con los títulos de venerable, sacramental y archicofradía. En cualquiera de los casos, la historia de la institución de San Mateo fue fundada por un fraile mercedario. Las cofradías nunca olvidan sus orígenes. Así que desde hace años la unión con la comunidad mercedaria es más que patente. Prueba de ello, la firma de la carta de hermandad con la comunidad mercedaria.

Otro argumento más del lazo de unión entre los cofrades de túnica rojinegra y el blanco mercedario es la próxima peregrinación que harán hasta la basílica junto a su Virgen del Desconsuelo. Será el próximo día treinta, en el marco del acto piadoso del rezo del rosario. Será a las siete y media de la mañana cuando se abran las puertas de San Mateo y el cortejo avance por el viejo barrio buscando la basílica mercedaria. Para el hermano mayor, Francisco Zurita, "la hermandad está viviendo esta salida de la Virgen en rosario de la aurora con mucha ilusión y alegría".

La imagen irá sin San Juan en el antiguo paso de San Blas. Y podrán portarla tanto los costaleros de la Virgen como del Señor. Asimismo, también se ofrecerá la oportunidad a los hermanos a meter el hombro tanto el camino de ida como el de vuelta. Eduardo Torné, capataz de esa joya que es el paso de palio de la Señora, llevará el orden y el cuadrante de relevos.

Los acólitos serán hermanos de la cofradía y en el camino de ida se irá rezando el rosario. En la basílica se celebrará la Eucaristía a las plantas de la Patrona, Nuestra Señora de la Merced Coronada, para volver y llegar sobre las 10,15 horas de nuevo a San Mateo con música de capilla de la banda 'Maestro Dueñas'. "Queremos volver por la Ronda del Caracol para pasar por el azulejo que hay en el antiguo palacio de San Blas", comenta Zurita.

La Virgen lucirá la antigua corona de plata y llevará su manto isabelino junto a la saya blanca de tisú que tiene en su ajuar.

Pocas imágenes se podrán ver este año más hermosas que la llegada de los primeros rayos de sol en el barrio de San Mateo mientras acaricia la luz natural el semblante de la guapa de San Mateo. Finalmente, Francisco Zurita quiere agradecer "tanto a la comunidad de padres mercedarios como a la hermandad del Transporte que se han puesto a nuestra disposición para lo que necesitemos en este acto". Por si no fuera poco, se da un paso más para que esta elegante cofradía de los Judíos sea más mercedaria si cabe. Enhorabuena por tanto a los cofrades del Desconsuelo.