El Sindicato Médico reclama en Jerez seguridad permanente en todos los centros de salud frente a las agresiones

El Sindicato Médico ha vuelto a salir este jueves a la calle para denunciar la inseguridad que vive el personal sanitario de los centros de salud, así como para reclamar seguridad permanente en estas instalaciones. Hace una semana una mujer agredió verbal y físicamente a personal del centro de San Benito, además de producir daños en el mobiliario del ambulatorio.

Es justo en este centro donde el sindicato ha salido a la calle para poner el foco en la inseguridad. "Reclamamos un guardia de seguridad mientras esté el centro abierto, como así ocurre en otras dependencias públicas. Las agresiones son cada vez más frecuentes y rara es la semana en la que no hay una en algún punto de la provincia", subraya Juan Benjumeda, del sindicato.

"Hace unos cinco o seis años no había seguridad en el centro de La Serrana y eran continuas las agresiones. Desde que se puso el vigilante, ya no hay agresión física hacia el personal", recuerdan desde el colectivo. Estos episodios violentos "crean mucho estrés entre los profesionales, muchos llegan a las bajas, sufren de ansiedad y temen quedarse solos en las guardias", remarca Benjumeda.

Además de una vigilancia permanente en los centros, el sindicato reclama que cuando haya una agresión el paciente "inmediatamente" tenga una orden de alejamiento así como que administrativamente se castigue más la violencia: "Esto sale muy barato, son penas simbólicas y en la mayoría de los casos ni se pagan".

Agentes de la Policía Nacional han detenido esta semana a la mujer como presunta responsable de los delitos de atentado contra funcionario público, lesiones y daños contra el patrimonio público, tras protagonizar un episodio violento contra los profesionales sanitarios del centro de salud de San Benito.

Respuesta violenta y agresiva

Tal como detallan en un comunicado, sobre las 17:25 horas del pasado jueves 18 de enero, la mujer se presentó en el citado centro de salud en compañía de su hijo menor de edad, "exigiendo ser atendidos en consulta de pediatría sin haber cogido cita y sin presentar la documentación del necesaria".

Cuando los profesionales sanitarios le indicaron que debía respetar los trámites o acudir vía urgencias, la mujer comenzó a "amenazar de muerte a los trabajadores presentes, celadores y enfermeras", y asestó "golpes de forma violenta contra mamparos de metacrilato". Además, arrojó material de oficina y arrancó de cuajo y tiró varias pantallas de ordenador de la zona de recepción.

Inmediatamente después se introdujo en una de las consultas donde también arrancó y tiró al suelo varios ordenadores, continuando con sus acciones hasta llegar a agredir físicamente a una de las enfermeras, en el momento en el que esta trataba de recoger del suelo uno de los equipos afectados, llegando "a causarle lesiones tras golpearla en repetidas veces en uno de sus brazos".

En un primer momento, la mujer causante de los hechos fue localizada e identificada en las inmediaciones del centro de Salud. Sin embargo, "no fue detenida de forma inmediata, ya que portaba consigo a su hijo menor". Una vez que se comprobó el buen estado y cuidado del niño por otros familiares, los agentes en labores de policía judicial procedieron a la detención de la presunta autora de los hechos y a su puesta a disposición de la Autoridad Judicial competente.